El uso obligatorio de mascarilla en aviones, única medida clara de la CE
La ambigüedad ha rodeados los temas de los reembolsos por vuelos cancelados a causa del coronavirus y los asientos vacíos para asegurar el distanciamiento social
Publicada 13/05/20 16:39hTal y como se había informado, la Comisión Europea ha dado a conocer este miércoles un paquete de medidas para la reactivación del transporte, especialmente el aéreo, prácticamente paralizado y el más afectado por el impacto de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, los dos temas más controvertidos como el distanciamiento social dentro de los aviones dejando o no asientos vacíos y el ofrecimiento de bonos a los pasajeros en lugar de reembolsos por los vuelos cancelados a causa de la pandemia han quedado sin respuesta, no afirmando tajantemente las obligaciones de las aerolíneas en uno y otro caso (ver: Fase 1 de la aviación: ¿cuáles son las nuevas reglas para volar en la UE?).
La CE ha ofrecido un marco para apoyar el restablecimiento gradual del turismo y el transporte al tiempo que garantiza la seguridad de los pasajeros y el personal, y una recomendación cuyo objetivo es hacer que los vales de viaje sean una alternativa atractiva al reembolso en efectivo para los consumidores (ver también: Europa busca salvar las vacaciones de verano con una reapertura gradual).
Propone directrices que presentan principios generales para la "restauración segura y gradual del transporte de pasajeros por vía aérea, ferroviaria, terrestre y fluvial", con una serie de recomendaciones como la necesidad de limitar el contacto entre los pasajeros y los trabajadores del transporte, y los propios pasajeros, reduciendo, cuando sea factible, la densidad de pasajeros para minimizar el riesgo de infección. Pero se queda en recomendaciones, sin decir explícitamente cómo se limita el contacto, aspecto en el centro de la polémica y que ha dejado en manos de otros -gobiernos, organismos reguladores, industria, patronales-.
Las pautas incluyen indicaciones sobre el uso de equipos de protección personal, como mascarillas faciales y protocolos adecuados en caso de que los pasajeros presenten síntomas de coronavirus. Las directrices también hacen recomendaciones para cada modo de transporte y exigen coordinación entre los Estados miembros a la luz del restablecimiento de las conexiones graduales entre ellos.
Mascarillas, obligatorias
En tal sentido, la CE establece el uso de mascarilla por los viajeros mientras viajan en transporte compartido como aviones, trenes y autobuses, así como en centros como aeropuertos y estaciones de ferrocarril.
Asimismo, indica que deberá viajar un número menor de pasajeros a bordo para permitirles mantener un distanciamiento seguro, y se cerrarán los carros buffet y los vagones comedor.
También señala que se instará a los hoteles y restaurantes a limitar el número de huéspedes para que puedan respetar las reglas de distanciamiento social.
Con el fin de vigilar de cerca el progreso de la enfermedad, e identificar rápidamente cualquier punto de acceso, los países de la UE han acordado garantizar que las aplicaciones telefónicas de rastreo de contactos funcionen a través de las fronteras.
Bonos atractivos y flexibles
En cuanto a la polémica de los bonos que están ofreciendo las aerolíneas los pasajeros de vuelos cancelados por la pandemia en lugar de devolverles el importe del billete, la UE recuerda que los viajeros tienen derecho a elegir entre cupones o reembolso en efectivo por billetes de transporte cancelados (avión, tren, autobús / autocar y transbordadores) o paquetes de viaje.
Este reembolso por el que la industria aérea europea acumula una deuda de 9.200 millones de euros está establecido en el reglamento que de los derechos de los pasajeros, quienes exigen su cumplimiento en contraposición a las aerolíneas y 16 Estados que habían pedido que se hiciera una reforma temporal y excepcional en esta situación extraordinaria de la pandemia, "dada la precaria liquidez de las compañías, cuya demanda e ingresos se ha caído en más de un 60% y teniendo que afrontar el 40% de sus costes, pesa a estar inoperativas". La industria está pidiendo un diferimiento del pago de hasta un año, salvo que el pasajero decida viajar durante ese tiempo.
Si bien reafirma este derecho, la recomendación de la Comisión Europea apunta a garantizar que los cupones o bonos se conviertan en una alternativa viable y más atractiva al reembolso de los viajes cancelados en el contexto de la pandemia actual, que también ha ejercido fuertes dificultades financieras para los operadores de viajes. Es decir, nuevamente la ambigüedad prevalece en sus "recomendaciones", eludiendo el asumir su liderazgo y proponer la reforma pertinente al Parlamento Europeo en virtud de la situación extraordinaria de la pandemia y la crítica de la industria aérea o posicionarse con el respeto a la legislación europea sobre los derechos de los pasajeros.
Los comprobantes voluntarios deben estar protegidos contra la insolvencia del emisor, con un período mínimo de validez de 12 meses, y ser reembolsables después de un año como máximo, si no se canjean. También deberían proporcionar a los pasajeros suficiente flexibilidad, debe permitir que los pasajeros viajen en la misma ruta bajo las mismas condiciones de servicio o que los viajeros reserven un contrato de viaje combinado con el mismo tipo de servicios o de calidad equivalente. Asimismo, deberían ser transferibles a otro viajero.
La comisionada de Transporte, Adina Vălean, ha puntualizado: "Nuestro objetivo es crear condiciones seguras en todos los modos de transporte, en la medida de lo posible, tanto para las personas que viajan como para los trabajadores del transporte. A medida que restablezcamos la conectividad, estas pautas proporcionarán a las autoridades y partes interesadas un marco estándar. Nuestra prioridad es restablecer la movilidad lo antes posible, pero solo con disposiciones claras para la seguridad y la salud".
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.