Reino Unido, un mercado cerrado a los viajes aún

Según el último informe elaborado por la Oficina Española de Turismo en Londres, "el anuncio del presidente del gobierno español de que España levantará restricciones a los viajes internacionales y no obligará a cuarentenas a partir del 1 de julio, ha sido muy bien recibido por el sector, alentando la esperanza de que se pueda viajar a España durante los meses de julio y agosto, temporada alta para el turismo del Reino Unido a España".

Sin embargo, añade la delegación de Turespaña en Londres, "estas expectativas se ven ensombrecidas por la medida adoptada por el gobierno británico de imponer cuarentenas de entrada a todos los que entren en el Reino Unido a partir del 8 de junio y el mantenimiento, de forma indefinida, de la recomendación del gobierno británico de no viajar al extranjero".

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Situación financiera crítica

Otra amenaza que se cierne sobre la industria turística del Reino Unido es la posibilidad de quiebras.

"ABTA, la principal asociación de turoperadores y agentes de viaje británicos, ha venido insistiendo en la necesidad de que se relajara la aplicación de la normativa que regula los viajes combinados para evitar quiebras masivas en el sector", explica el informe elaborado por la OET de Londres.

Por ejemplo, ABTA reclama que se amplíen los plazos para devolver el dinero de las reservas canceladas, de los 14 días que contempla la ley, a 4 meses. O que el gobierno confirme que se permitiría la emisión de notas de crédito, con el mismo nivel de protección que una reserva.

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"El gobierno parecía que estaba dispuesto a aceptar el respaldo financiero de las notas de crédito, pero sigue sin concretarlo formalmente, ante las presiones en contra de las asociaciones de consumidores, que recientemente han presentado quejas contra ABTA ante la Autoridad de Mercados y Competencia británica. Además el gobierno se resiste, de momento, a detallar un paquete de ayudas específicas para el sector", apunta el citado informe de la OET de Londres.

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Futuro incierto

"Solamente se ha filtrado a la prensa que, llegado el caso de quiebras de empresas del sector, respondería aportando dinero al fondo ATOL si fuera necesario, pero esto no está confirmado. En estos momentos se estima que el importe al que tienen que hacer frente turoperadores y agencias de viajes, si tuvieran que devolver el dinero a sus clientes de todas las reservas efectuadas para los próximos meses (incluido verano 2021), según los datos que maneja el departamento de transportes del gobierno británico, asciende a 4.000 millones de libras, algo más de 4.500 millones de euros al cambio vigente, aunque otras fuentes lo cifran en 7.000 millones de euros".

En resumen, "el impacto a corto plazo de la crisis en los viajes a España es muy importante, habiendo cancelado turoperadores y líneas aéreas prácticamente todas las reservas para los meses de abril, mayo y junio".

Según concluye el informe, "el sector turístico británico se encuentra ante una coyuntura muy difícil en la que su principal preocupación se centra en cómo sobrevivir ante los problemas de liquidez que la crisis está generando. Las empresas que sobrevivan seguirán muy probablemente apostando por España como destino turístico, pero será difícil y llevará tiempo alcanzar los volúmenes alcanzados en años precedentes".

El documento completo se puede descargar desde este enlace a los informes de Turespaña.