“No hay economía sin salud, pero tampoco hay salud sin economía”

Ambos empresarios del sector transportes, Bertomeu aéreo y Utor marítimo, fueron los protagonistas del tercer debate de las jornadas online Salvemos el Turismo que viene realizando el Grupo Hotusa, con la presencia del presidente de la corporación hotelera, Amancio López; y moderado por el director de Hosteltur, Manuel Molina Espinosa.

La foto: insolvencia y cero ingresos

Ambos participantes han coincidido en que, con diferencia, el sector turístico ha sido el más afectado por la pandemia de COVID-19. Carlos Bertomeu ha afirmado: “En una situación de cero ingresos en una gran parte de los operadores -transportistas, hoteleros y de la oferta complementaria-, la palabra para describir al sector en estos momentos sería ‘devastado’…y las medidas, no sé si por cambiantes e insuficientemente bien pensadas o explicadas, o ambas, están añadiendo desconcierto a una situación en la que España se juega mucho: somos el 12% del PIB español directo y 13% del empleo”.

Alonso Utor ha agregado que el problema fundamental al que se enfrentan las empresas turísticas es el de la insolvencia.

“No solo se trata de inyectar liquidez, sino de que el horizonte se complica porque nos enfrentamos a una recesión económica, habrá una contención de la demanda y habrá un pos-Covid, en el supuesto de que la superemos, diferente a la realidad anterior, con empresas más endeudadas y en una situación muy compleja que pondrá en riesgo una buena parte del sector”, advierte.

Las dos cenicientas

Ambos directivos consideran que, nuevamente, el Gobierno español no ha dado al turismo la importancia y el tratamiento específico que requiere como sector fundamental de la economía española y, de hecho, tampoco la economía, en su sentido más amplio, fue protegida del impacto sin precedentes de la pandemia.

Adolfo Utor ha apuntado que “en todo este proceso, ni en el momento inicial ni en el transcurso del proceso, se ha otorgado la importancia que tiene la economía en un sentido amplio, repitiendo la entelequia de que la salud es lo primero, antes que la economía, y no tienen que ser incompatibles…no hay economía sin salud pero tampoco hay salud sin economía, y el ejercicio que deberíamos haber hecho es ese: saber dominar una crisis sanitaria al tiempo que mantenemos viva la economía. Tampoco ha habido medidas específicas para sectores que han sido absolutamente paralizados como el transporte aéreo o como en nuestro caso, en el que el segmento de pasajeros representa el 60% de nuestros ingresos…Se ha omitido el componente económico de la gestión de la crisis y, por ello, creo que la tormenta va a durar más de lo previsto”.

Por su parte, Carlos Bertomeu ha resaltado que “objetivamente, somos la mayor potencia turística de Europa y una de las más importantes del mundo. España tiene un know how turístico de altísimo nivel en el ámbito privado, por lo que en el ámbito público deberían estar focalizados absolutamente en lo que es su mayor industria y deberíamos estar capitaneando la estrategia de recuperación del sector a nivel europeo y ser, ante la Comisión Europea, los ponentes y proponentes de las medidas”.

Imagen de España como destino

Manolo Molina planteó cómo saldría de esta crisis la imagen de España como destino seguro, no solo a nivel sanitario, que era una de las fortalezas del país, sino de la situación actual, ¿cuánto y de qué forma ha afectado y es reversible el impacto en la marca España?

Para Bertomeu, ha afectado y mucho. “Hay que asumir que el mundo es muy competitivo y los rivales hacen sangre de los errores ajenos…nosotros éramos un muy sólido destino turístico por su amplia y diversa oferta en gastronomía, patrimonio histórico y cultural, playas y naturaleza, teníamos un producto muy compacto en la sanidad, la seguridad, las infraestructuras". Considera que esa imagen se ha visto afectada porque se ha empezado a poner en duda por parte de los propios españoles si teníamos o no un apropiado sistema de salud, y luego se han anunciado medidas como la cuarentena para el que viniera del exterior, siendo España uno de los países más afectados por el virus… Estas cosas hacen mella en la seriedad-país y hay gente que las mueve y las magnifica, pero lo vamos a revertir con nuestras fortalezas".

Utor coincidió “Nos ha caído encima una hipoteca reputacional que tendremos que pagar y que pueda tener que ver porque la pandemia nos ha castigado más que a otros países, aunque en perspectiva se está igualando…el tema de la reputación, lo vanos a superar y nos vamos a recuperar. Soy optimista porque nuestras fortalezas son tantas y de tanto poder que no pueden quitarse del imaginario colectivo español y europeo. El mercado es muy competitivo, y nuestros rivales van a aprovecharse como en su momento nosotros nos beneficiamos de la primavera árabe”.

El papel de la comunicación

Molina planteó la importancia de la comunicación en la gestión de una crisis. Qué faltó en la comunicación de los dirigentes políticos españoles…

Bertomeu precisó que hay declaraciones que restan, neutras y que suman. “Por hacerlo corto, creo que en este momento y en muchos otros hay muchas, demasiadas y muy inoportunas declaraciones que restan; ha habido unas cuantas neutras, inexplicables en el contexto descrito de la importancia de este sector en este país, y en cuanto a declaraciones que sumen, yo me las tendría que pensar, por lo cual no ha sido la política de comunicación esperable en un país que tienen tanto know how, se juega tanto y con un producto tan sólido como es el producto turístico español”.

Utor ha señalado que, en materia de comunicación, hay que saber primero a servicio de qué está. “Si hablamos de la comunicación al servicio del sector turístico, evidentemente ha sido nefasta, fundamentalmente, porque no se ha tenido en cuenta ni en los discursos ni en las actuaciones".

La percepción de seguridad

Molina apuntó que la percepción de la seguridad es imprescindible en el sector turístico y especialmente de los transportes. ¿Puede haber una conciliación sostenible y comercialmente rentable de estos dos conceptos, los intereses económicos y de seguridad?

Utor consideró que es posible convivir con la COVID-19 y protegerse observando las medidas de seguridad recomendadas. “Hemos estado trabajando transportando material y equipo sanitario guardando medidas de seguridad y no hemos tenido ni un solo contagio… tenemos que vender seguridad, pero fundamentalmente tenemos que vender seriedad".

Bertomeu considera que se ha hecho una importante campaña de miedo en torno a la gravedad de la situación sanitaria que ha resultado efectiva y eficaz para lograr los objetivos del confinamiento. “Todos eso mensajes se han sublimado. En el sector turístico, tenemos que ser absolutamente diligentes para asegurar a los usuarios que estamos poniendo todos los medios, medidas y tecnología para que no haya nuevos contagios en nuestro ámbito de actuación…y entenderán que las compañías aéreas, aunque no cumplan la distancias social a bordo, son seguras por todo lo que les decimos del aire y de las tecnologías y como sector estamos trabajando mucho, en el ámbito de IATA y de Europa, para garantizar la seguridad, sin cargarse modelos de negocio que no funcionan de otra forma. No funciona un avión con un 50% de asientos a la venta porque no cubre ni las variables”.

Oportunidades

En cuanto al tema de las oportunidades que deparará esta crisis, Bertomeu fue enfático: “No veo ninguna, esta crisis nos puede enseñar muchas cosas, pero darnos oportunidades, ninguna”.

Utor: “Va a ser el único tema en el que no estemos de acuerdo. Creo que no hay crisis sin oportunidades, nos está ayudando a todos a mejorar en competitividad y, precisamente, a ver oportunidades. Otra cosa es que sepamos aprovecharlas… lo que no te mata te hace mejor”.

Recuperación rápida

En cuanto a qué hacer para recuperar la actividad turística en el menor tiempo posible, Utor afirmó: “Ponernos en marcha ya, abrir corredores, abrir hoteles. Cada minuto cada día que pasa, las cosas se ponen más difíciles y estamos llegando tarde”.

Bertomeu: “Nos estamos recreando mucho, yo el primero, en los errores cometidos o en cosas que se podrían haber hecho mejor. Tenemos que utilizarlo como aprendizaje para mejorar y no repetir los errores y empezar a capitanear desde este país y de forma colectiva la recuperación de un modelo que era muy sólido".