El consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Antonio Ortega, asegura que el hecho de que los principales mercados turísticos de esta Comunidad --el nacional, el británico y el alemán-- estén "muy aislados" de la zona en la que se desarrollará una posible guerra en Irak, "va a garantizar" que las previsiones de crecimiento de este sector en Andalucía durante 2003 se mantengan.
El consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Antonio Ortega, asegura que el hecho de que los principales mercados turísticos de esta Comunidad --el nacional, el británico y el alemán-- estén "muy aislados" de la zona en la que se desarrollará una posible guerra en Irak, "va a garantizar" que las previsiones de crecimiento de este sector en Andalucía durante 2003 se mantengan.
Ortega destacó que, en caso de que haya conflicto, el crecimiento del turismo en Andalucía, oscilará entre el 1 y el 1,5 por ciento. Sin embargo, "si las cosas no van mal, es decir si la guerra se da y no dura demasiado, no afecta al precio de los crudos y se mantienen las previsiones de crecimiento de la IATA, podríamos hablar de un crecimiento de entre tres y cuatro puntos a final de año". El consejero, quien asistió ayer a la colocación de la primera piedra de las obras de ampliación de las instalaciones deportivas de la Universidad de Málaga, destacó que "es muy difícil hacer previsiones", ya que se desconoce si finalmente habrá o no guerra. "El turismo es la industria de la paz, y cualquier cosas que altere la paz, altera al turismo", destacó. A juicio del consejero, "el elemento que más puede distorsionar" estas previsiones es una subida del precio de los crudos, ya que ésta afectaría a las previsiones de las compañías aéreas. "Este es el elemento más importante, que más debemos tener en cuenta y que habrá que valorar", aseguró. El consejero también se refirió a que, en lo que va de año, el mes de enero "no ha sido malo, pues ha estado por encima de nuestras previsiones"; febrero ha tenido un comportamiento "más o menos estable"; mientras que en marzo puede tener una ligera caída "lógica" porque la Semana Santa este año pasará de marzo a abril, lo que hará que en abril haya "una subida importante". Ortega destacó que este comportamiento de la demanda turística "nos va a permitir cubrir el cuatrimestre con un crecimiento global de entre medio punto y un punto, todo esto, esperando que esta aventura de la guerra no nos salga a todos demasiado cara, fundamentalmente en vidas".
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