Palma Beach prevé poco turismo nacional y más alemanes en septiembre  

“Por poca temporada, la idea es aprovechar lo que nos pueda venir. Hay bastante euforia en internet, están buscando para venir en julio a Mallorca pero no se están concretando (las reservas) porque las aerolíneas no están sacando sus planificaciones finales de cuántos aviones pondrán en operación”, ha explicado Ferrer.

Al plantear que “la temporada es una incógnita”, el CEO de Palma Beach señaló que “no confiamos mucho en que el nacional pueda viajar, por diversos motivos: uno es que les será caro venir a Mallorca; dos porque es más fácil ir en coche a otras zonas y tres porque el dinero y el tiempo no será el mismo. Además, hay gente que ha gastado sus vacaciones en el confinamiento y hay una situación de dinero delicada”.

"No confiamos mucho en que el nacional pueda viajar"

En cuanto al mercado internacional, “nos dicen los turoperadores que está habiendo demanda, pero no tenemos concreción de reservas. Se ha incrementado la demanda para julio, vemos que hay tendencia alcista hacia agosto y vemos una recuperación de reservas en septiembre desde el mercado alemán… pero julio y agosto siguen siendo una incógnita”.

"Vemos una recuperación de reservas en septiembre desde el mercado alemán, pero julio y agosto siguen siendo una incógnita"

“Con el británico no tenemos mucha experiencia, a Palma Beach vienen algunos con buen poder adquisitivo, vienen en temporadas bajas y medias, lo cual agradecemos, pero creemos que por su situación como pais, están lejos de legar en julio, porque están en fases de retraso en comparación con Alemania y España”.

Juan Miguel Ferrer, CEO de Palma Beach.

Seguridad y mercado

“Para un alemán, y he hablado con mucha turoperación y líneas aéreas, viajar a Mallorca es como estar viajando dentro de su propio país, no lo ven como un exceso de riesgo”, dice Ferrer y por eso es que “hay predisposición de venir, porque entienden que hay estándares de seguridad buenos, saben que hay una muy buena red de hospitales; conocen el destino y tienen absoluta confianza, aunque lógicamente tenemos que estar a la altura y dar un servicio seguro”.

Desde Palma Beach, marca paraguas que engloba a 14 hoteles, 11 restaurantes, 4 campos de golf, 15 playas y servicios complementarios, plantean que este año estará marcado por la búsqueda de seguridad e higiene sanitaria, lo cual podrán garantizarse porque tanto las cadenas como los locales de restauración están trabajando en protocolos y acreditaciones de local seguro.

“Las marcas hoteleras grandes están trabajando su propio protocolo de seguridad e higiene, algunas incluso van a empezar a hacer pruebas piloto para probar los procesos e ir aprendiendo los estándares. En el caso de la restauración se ha cogido el emblema de Hostelería de España de Hostelería Segura, una certificación que acumula todas las medidas que ya tenemos de ACCP, que son las medidas de higiene sanitaria dentro de las cocinas, y añade Prevención de Riesgos Laborales y todo el tema del COVID”, detalla.

Para el caso de servicios como el alquiler de embarcaciones, campos de golf, “entendemos que para el 1 de julio todas estas áreas estarán protocolizadas y se podrán usar barcos de vela ligera, alquiler de barcos, veleros, charter por uno o dos días con capitán, etc”.

¿Qué pasará en las playas?

Las normativas de distanciamiento social podrían ser uno de los grandes problemas en las playas, por la dificultad para aplicar las medidas. Pensar en playas medicalizadas, cerradas o con turnos puede ser distopía o realidad, pero son escenarios que se plantean, como analizaba HOSTELTUR.

“La gente se tiene que acostumbrar hasta que tengamos vacuna. Es la fase de convivir con el virus y las personas también tienen que tomar sus propias medidas de seguridad, bajo el prisma de la responsabilidad individual y colectiva. No veo grandes medidas en la playa, creo que pasará por el distanciamiento social y por la responsabilidad Se prohibirán algunas actuaciones en playa, pero pasará más por la responsabilidad de cada uno”.

"Las personas también tienen que tomar sus propias medidas de seguridad, bajo el prisma de la responsabilidad individual y colectiva"

“No veo mamparas en las playas, veo playas totalmente abiertas”, dice Ferrer y agrega que “tampoco veo cupos en Playa de Palma” porque son 6,5 km de arena “hay espacio y distancia social”. Sin embargo reconoce que “si viéramos que es necesario se podría estudiar, pero creo que seria adelantarnos a un problema que no tenemos”.

Los eventos seguirán el pulso del mercado

Si bien en Palma Beach “no se hacen grandes eventos porque no es nuestra especialidad”, sí podían encontrarse Rooftop con 800 o 1000 personas, algún tardeo con 1.500 o 2.000 “pero este año no se harán y en los próximos años se harán si el mercado lo indica”.

“Los grandes eventos están fuera de la carta, nadie piensa en grandes eventos en Palma Beach”, reconoce el CEO, al señalar que “hay que ser cautos y ver qué dicen las autoridades. Pero por el tema sanitario no es un año correcto para hacer eventos. En el 2020 no se piensa en esa dirección”, concluyó.