Madrid apuesta por la inteligencia artificial para reactivar el turismo

La iniciativa se puso en marcha en mayo y continuará hasta finales de año a través de varias líneas de trabajo que permitirán incluir la analítica avanzada y la inteligencia artificial en la toma de decisiones. La capital podrá identificar a los turistas de mayor capacidad de gasto y adaptar su oferta con el objetivo de incrementar su desembolso en el destino.

Desde el Ayuntamiento recuerdan que el comportamiento del viajero ha cambiado mucho. De hecho, visita una media de 140 sitios de viajes antes de realizar una reserva, según un estudio de The American Traveler’s Digital Landscape, aunque el 85% decide qué visitar en el propio destino.

Se trata de tendencias que producen una gran cantidad de datos que conviene analizar e interpretar para llegar a conclusiones y saber qué decisiones tomar, según señalan desde el consistorio. Esto empuja a los destinos a gestionar la inteligencia de datos para identificar, impactar y atraer a los visitantes e incrementar los ingresos.

El turismo aporta el 7% del PIB de Madrid y emplea a 400.000 personas.

“Madrid quiere ser un referente como destino seguro e inteligente y apostar más que nunca por la colaboración público-privada”, señala la concejala delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Almudena Maíllo.

Asimismo, explica que estas herramientas tecnológicas van “a permitir evaluar el impacto de la COVID-19 en la ciudad y el comportamiento de sus principales mercados emisores, paso fundamental que ayudará a definir nuestra estrategia de recuperación como destino”.

"La administración pública tiene que actuar como aglutinadora de todas las iniciativas que generen diferenciación tecnológica e innovación en la ciudad", añade el concejal delegado de Innovación y Emprendimiento, Ángel Niño.

Un destino inteligente

Según los datos de Mastercard, la percepción de Madrid como un destino seguro sufrió una caída al inicio de la cuarentena, una valoración que se ha ido recuperando hasta alcanzar los mismos niveles que tuvo en 2019.

Actualmente, los turistas tienen en cuenta parámetros como la sostenibilidad y la eficiencia del hotel que eligen para alojarse, conceptos que los destinos turísticos tienen que comprender y adoptar.

La inteligencia turística se ha convertido así en un eje estratégico que impulsa el comercio, rentabiliza las inversiones y potencia el empleo estable y de calidad.