España, forzada a aplazar la liberalización del transporte ferroviario

El pasado mes de noviembre, el Consejo de Administración de Adif Alta Velocidad elegió, por unanimidad, a Renfe a través de su unidad de transpoarte de pasajeros Renfe Viajeros, adjudicándose el paquete A. El consorcio formado por la española Ilsa, de los mismos propietarios de Air Nostrum, y la italiana Trenitalia se hizo con el paquete B y a la operadora francesa SNCF a través de su subsidiaria española Rielsfera, operadora de servicios low cost, se le asignó el paquete C, en función del número de circulaciones por día, con el 65%, 30% y 5% de la capacidad total, respectivamente.

A partir del próximo 14 de diciembre de 2020, las tres empresas comenzarían a operar en los corredores Madrid-Barcelona-frontera francesa, Madrid-Levante (Valencia y Alicante) y Madrid-Sur (Toledo-Sevilla-Málaga), en los que, en conjunto, la oferta sería aumentada en un 65% con la entrada de los nuevos operadores.

La firma de los acuerdos marco entre los candidatos y Adif requería de la aprobación final de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), lo cual ocurrió a principios del pasado mes de abril, en medio de la crisis sanitaria causada pro el coronavirus (ver: Luz verde a los tratos con los operadores privados de AVE, en plena alarma).

La ferroviaria francesa ha comunicado que hasta la primavera de 2021 no está en condiciones de operar en España y la italiana Trenitalia no ha confirmado si podrá cumplir con su compromiso.

"Es evidente que se retrasa por los problemas de las operadoras privadas", ha confirmado este jueves en un encuentro digital el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), José Luis Ábalos, que ha dicho que no tiene "tan claro" que el aplazamiento de la francesa SNCF "sea estrictamente a causa del covid".