La prórroga de los ERTE no cubre las expectativas del sector turístico

La regulación de los ERTE finalizaba el próximo martes 30 de junio y se ha extendido hasta septiembre, aunque en el sector turístico consideran que las ayudas a las empresas para pagar las cotizaciones deberían extenderse hasta diciembre –o incluso 2021, como ha planteado Canarias- porque la demanda no se reactivará hasta entonces.

“Seguimos diciendo que nuestro sector necesita unos ERTE más flexible, que puedan dar salida al inicio de la actividad con otra perspectiva, pero aceptamos el acuerdo al que llegamos con sindicatos y gobierno, y esperamos que sea una herramienta que permita a las empresas salir de este impasse lo antes posible”, dijo Marichal.

Y afirmó que una vez que se recupere la demanda la intención de los empresarios hoteleros es “sacar del ERTE lo antes posible a nuestros empleados”.

María Frontera, presidenta de FEHM, se mostró satisfecha con el acuerdo porque aunque “no es el que esperábamos, tenemos unos meses más de coberturas” y “ha dado una solución en mayor o menor medida para que no haya destrucción del tejido empresarial ni del empleo”.

De todas formas, advirtió que esta respuesta del gobierno es general y las empresas de turismo “seguramente vamos a necesitar, hacia final de la temporada, tener otra solución y medida específica porque la actividad es distinta a otros sectores productivos”

María Frontera y Jorge Marichal

El acuerdo alcanzado ayer contempla diferentes escenarios, incluido uno de rebrotes, y lo que sí destaca Frontera es que “los fijos discontinuos, que en nuestras Islas Baleares tenemos un contingente muy importante, han quedado cubiertos hasta el 31 de diciembre y pensamos que es una buena medida porque cubre nos solo a empresas sino también a trabajadores”.

En esa misma línea se expresaron desde la Mesa de Turismo, ya que en palabras de su presidente, Joan Molas, “la ampliación de los ERTE hasta el 30 de septiembre era necesaria y, sin duda, va a contribuir a paliar económica y socialmente la grave situación que atraviesan miles de empresas turísticas, pero los esfuerzos realizados hasta el momento para mantener el empleo se verían comprometidos en sus resultados si no vamos un paso más allá”.

La Mesa del Turismo puntualiza que la nueva configuración de los ERTE puede ofrecer una respuesta a subsectores donde la actividad está restringida, pero existe, mientras que no aporta luz a la problemática de otros donde el problema es la falta de reactivación. Y estos subsectores no van a estar en condiciones de sacar a sus plantillas de los ERTE por causa de fuerza mayor el 30 de septiembre.

“Solo si el plazo se amplía o reciben ayudas directas podrán aguantar el duro tirón de esta crisis con la que nadie contaba”, aseguran

Y plantean que una de las preocupaciones es que las exenciones a la baja en las cotizaciones sociales irán recortándose progresivamente en julio, agosto y septiembre: un 70%, 60% y 35%, respectivamente, en las empresas de menos de 50 trabajadores, y un 50%, 40% y 25% en las empresas de más de 50 trabajadores, por lo que “la demarcación de dos tramos en las bonificaciones a la Seguridad Social en función del tamaño de las empresas abre una brecha excesiva en las cargas sociales de unas y otras”.