Delta Airlines: la pandemia le abre un hueco de 3.900 M $ de abril a junio

Las cifras de pérdidas ajustadas excluyen otros 3.200 millones de dólares directamente relacionados con el impacto de Covid-19 y la respuesta de la compañía, incluidos los cargos de reestructuración relativos a la flota, saneamientos vinculados a algunas de las inversiones de capital de Delta y el beneficio de la subvención de la Ley CARES reconocido en el trimestre.

Los ingresos totales ajustados, excluyendo las ventas de refinerías, cayeron un 91% a 1.200 millones de dólares, con base en una caída de la capacidad aérea de un 85% durante el trimestre. Los costes operativos a un nivel ajustado se redujeron un 53% a 5.500 millones de dólares.

"Una pérdida ajustada antes de impuestos de 3.900 millones de dólares para el trimestre de abril a junio sobre una reducción de más de 11.000 millones en los ingresos en comparación con el año pasado ilustra el impacto verdaderamente asombroso de la pandemia de la COVID-19 en nuestro negocio", ha afirmado el CEO de Delta, Ed Bastian.

"Dados los efectos combinados de la pandemia y el impacto financiero asociado en la economía global, seguimos creyendo que pasarán más de dos años antes de que veamos una recuperación sostenible".

Delta, la aerolínea más rentable del mundo antes de la crisis, es la primera de las grandes compañías aéreas de los EEUU en detallar el impacto del coronavirus durante los tres meses que finalizaron en junio, durante los cuales los viajes aéreos internacionales quedaron prácticamente paralizados.

Los costes de renovación de flota de 2.500 millones de dólares están vinculados a su movimiento de retirar todas sus flotas Boeing MD-90, 777 y 737-700, y parte de sus flotas 767-300ER y Airbus A320 para finales de 2020. La compañía también canceló su compromiso de compra por cuatro aviones A350 de LATAM Airlines.

También durante el trimestre Delta Airlines ha registrado una reducción de 1.100 millones de dólares de su inversión en LATAM Airlines y de 770 millones de su inversión en Aeroméxico. Ambas compañías han entrado en procesos formales de bancarrota bajo el Capítulo 11 de la Ley Antiquiebras estadounidense. Delta también anotó su inversión en el operador británico Virgin Atlantic durante el trimestre, lo que resultó en un cargo de 200 millones de dólares.