La industria aérea y los cambios que está provocando la COVID-19
Publicada 21/07/20
Hasta finales de año, las aerolíneas abaratarán sus tarifas para estimular la demanda y llenar sus aviones, aunque las medidas sanitarias en los aeropuertos desanimarán a algunos viajeros, a otros les dará confianza en volar de nuevo después de la pandemia del coronavirus. La recuperación de los viajes de largo radio e intercontinentales se espera entre el primer y el cuarto trimestre de 2021, alcanzando en 2022 volúmenes similares a los de 2019, mientras que en 2023 experimentarán de nuevo crecimiento. La crisis impulsará la creación de nuevos modelos de negocio en la industria aérea, como planes basados en suscripción, así como un lento restablecimiento de los viajes de negocios.
Estas son algunas de las conjeturas y estimaciones de Oliver Dlouhý, CEO de Kiwi.com, sobre la industria aérea y la recuperación de sus operaciones, tras realizar un análisis de la evolución del sector en la pospandemia y la demanda de vuelos de corto, medio y largo radio y otros aspectos, con el inicio del desconfinamiento en Europa este verano y la consecuente reactivación paulatina de los viajes.
Dlouhý estima que, hasta finales de año, los billetes de avión serán vendidos por debajo del coste, dado que las aerolíneas tratan de volver a llenar los aviones y animar a los pasajeros a viajar con confianza.
“Estar en tierra tiene un coste casi tan elevado como volar, por ello las aerolíneas quieren volver a surcar los cielos lo antes posible. Los primeros seis meses después de abrir las fronteras y permitir que las compañías comiencen a operar, la rentabilidad no estará sobre la mesa”, ha afirmado.
Considera que las medidas de seguridad en los aeropuertos causarán alteraciones, haciendo la experiencia más incómoda para los viajeros, lo que no ayudaría a reanimar la demanda. Sin embargo, destaca que, por otra parte, "los chequeos de salud serán esenciales y la única forma de restablecer por completo los viajes alrededor del mundo, a fin de acercarnos a los niveles previos a la pandemia".
Aun así, Dlouhý se ha mostrado optimista ante la recuperación de los viajes nacionales e internacionales.
“Estamos detectando ya una reactivación de este tipo de viajes, por lo que entre los próximos tres y cinco meses se podría observar un aumento del 50-60% de los volúmenes de vuelos. La recuperación de los de largo radio se espera entre el primer y el cuarto trimestre de 2021, alcanzando en 2022 volúmenes parecidos a los de 2019, mientras que en 2023 experimentarán de nuevo crecimiento”.
A medio plazo, entre principios de 2021 y diciembre de 2022, todo apunta a que los viajes low-cost de corto alcance empezarán a mostrar signos de recuperación. Así se ha podido observar en España en el último mes: desde mediados de junio, las reservas han aumentado un 44%. No será extraño, no obstante, que agentes del sector con un balance más sólido adquieran aerolíneas más pequeñas con dificultades financieras. A medida que aumente la demanda y disminuyan las medidas de seguridad, las tarifas aumentarán, especialmente las de larga distancia, ya que los viajes de negocios no lograrán sufragar los viajes de placer.
En un plazo de tres años y con posterioridad, Dlouhý ve lejana la recuperación de los viajes de negocio. “Incluso las compañías más tradicionales se han visto obligadas a usar Zoom o cerrar su negocio, y pienso que muchas de ellas se han dado cuenta de que realmente funciona. Ahora es poco probable que un CFO con sentido común apruebe un gasto de 4.000 dólares para que alguien viaje al otro lado del mundo únicamente para una reunión de dos horas, algo normal antes de la pandemia”, explica.
Dlouhý apunta de todos los medios de transporte se han visto afectados por la pandemia y ésta cambiará los comportamientos de los clientes a medida que el mercado se recupere: buscarán más flexibilidad. "Será más importante que nunca para los clientes entender la flexibilidad o sus opciones con cada reserva que hagan. Lo que nos hará más relevantes es nuestro enfoque en el transporte terrestre y la combinación de tierra y vuelos especialmente para viajes de corta distancia. Puede suceder que a corto o medio plazo los clientes prefieran el transporte terrestre a los vuelos y como nos estamos centrando en ambos, podremos atender la demanda".
Por otra parte, apunta que, en el corto y medio plazo, habrá muchas rutas que estarán desatendidas debido a la quiebra de aerolíneas o a la reducción de costes. "Aquí es donde Kiwi.com puede contribuir enlazando los orígenes y destinos que actualmente están desconectados", señala haciendo alusión a su herramienta de virtual interlining similar al código compartido o interlining entre aerolíneas, mediante el cual se pueden combinar en una reserva trayectos operados por distintas compañías, solo que en su caso pueden combinar varios modos de transporte. "No lleva años llegar a un acuerdo entre dos aerolíneas y también permite la inclusión de transporte por tierra en itinerarios donde no haya vuelos o resulte más económico tomar esa decisión”.
Nuevos actores
Oliver Dlouhý prevé el surgimiento de nuevos actores en el sector aéreo, aprovechando aviones, tripulaciones y petróleo baratos, muy probablemente con nuevos modelos de negocio como, por ejemplo, planes basados en suscripción para estimular aún más la demanda.
“Una vez terminada la pandemia, viviremos el momento más barato de la historia de la aviación para crear una aerolínea y comenzar a volar a precios muy bajos. A medio y largo plazo, habrá todo tipo de grupos de capital privado y empresarios que tomarán partido de la situación, haciendo uso de aviones asequibles, las tripulaciones disponibles y el petróleo barato para comenzar a ofrecer precios más bajos que nunca”.
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