Según el estudio de Findasense: 'La vida en los bares y la nueva normalidad'

¿Cómo se comportan los españoles en su regreso a los bares?

Publicada 08/08/20
¿Cómo se comportan los españoles en su regreso a los bares?
  • El miedo a posibles contagios ha reducido el tiempo que se permanece en los establecimientos
  • Los camareros, preocupados por la baja aceptación de las nuevas medidas de seguridad por muchos consumidores
  • Los más jóvenes son quienes hacen más uso hace de herramientas digitales (carta en redes sociales o códigos QR)

La crisis sanitaria de la COVID-19 ha traído cambios de comportamientos de los españoles en su regreso a los bares. El miedo a posibles contagios ha reducido el tiempo que se permanece en los establecimientos y ha llevado a un menor uso de los baños. En esta nueva normalidad, las personas más mayores y las parejas son las que muestran una actitud más cauta a la hora de ir a tomar algo, mientras que tanto los menores de 30 años como las familias son los que conforman grupos los más numerosos. Estas son algunas de las conclusiones que pone de relieve el estudio de la consultora Findasense: 'La vida en los bares y la nueva normalidad', en el que se destaca además la preocupación de los camareros ante la baja aceptación de las nuevas medidas higiénicas de muchos consumidores y su frustración por la desaparición de la propina, ya que la mayoría de los pagos se hacen con tarjetas.

“Un gran error es pensar que la nueva normalidad solo exige medidas de higiene por parte de los establecimientos. Lo que necesitan para que el consumidor se sienta seguro es el rediseño de la experiencia completa, para que sepan cómo actuar y puedan aplicar las medidas de seguridad recomendada”, explica Karina Laborde, CX Strategy & Intelligence Lead Iberia, y responsable del estudio.

Los datos sobre el comportamiento o pensamientos en la experiencia en la nueva vida en los bares dista según las distintas franjas de edad, si bien todos los grupos coinciden en reducir el tiempo que permanecen en los establecimientos, en sus dudas sobre qué consumir o sobre el correcto uso de la mascarilla.

El coronavirus ha traído cambios de comportamientos de los usuarios en los bares.

Según el informe, los más jóvenes (menores de 30), si bien respetan las indicaciones del camarero, al ser grupos grandes el espacio que ocupan impide que se respeten las distancias con las otras mesas, lo que no parece incomodarles.

"Se percibe menor uso de la mascarilla y atención a las medidas de higiene, los jóvenes se presentan en los bares sin llevarla, especialmente en grandes ciudades como Madrid o Sevilla", apunta el estudio. La distancia y el trato cuidadoso al camarero se reduce, excepto que lo imponga el propio empleado, detalla

No obstante, este grupo es el que más uso hace de herramientas digitales (carta en redes sociales o códigos QR), para evitar el contacto directo. Al mismo tiempo, son los más jovenes quienes vuelven a emplear con mayor periodicidad el efectivo como forma de pago.

Por su parte, el segmento de mayores de 30 años toma mayores precaucaciones que los más jóvenes y lleva a cabo un escaneo más pormenorizado del bar para asegurarse de estar lejos de otros grupos de personas. Sin embargo, luego en las mesas hay un completo olvido de la nueva normalidad y se adoptan viejos hábitos de cercanía.

"Parecería primar una creencia inconsciente de que al tratarse de una persona conocida, no es posible que pueda potencialmente contagiarlo", detalla el estudio

El documento pone de relieve también que se percibe mayor afluencia de los mayores de 65 años, pese a ser uno de los grupos de riesgo en esta pandemia. "Los mayores se animan a volver a reunirse con amigos en días de baja concurrencia, a inicios de semana", sostiene.

En cuanto a las parejas, también muestran un comportamiento precavido, realizando salidas planeadas a los bares. Prevalece la preferencia por el pago con tarjeta y evitan el uso de los servicios del propio bar.

Entretanto, en las familias, la reserva también se manifiesta, ya que la espera con niños es un problema para la seguridad, aunque al mismo tiempo, son el grupo analizado con menor uso de mascarillas.

En este caso, existe una mayor relajación en el caso de los más pequeños: les permiten los juguetes, tener mayor libertad para moverse en las terrazas e interactuar con niños de otras mesas

Los camareros

La investigación realizada por Findasense aborda, también, la experiencias de los trabajadores del sector, que en general se sienten "agobiados por las actividades adicionales" y disconformes por la baja aceptación de las medidas de seguridad de muchos consumidores, "así como frustrados por la desaparición de la propina, ya que la mayoría de los pagos se hacen con tarjetas".

Sin embargo, poder volver al trabajo se siente como un gran alivio en el contexto de la crisis y destacan las medidas de higiene como herramientas que le aportan seguridad

A través de sus testimonios, también es posible acceder a otras conclusiones, como que los clientes se molestan por las esperas y la falta de acceso digital a las cartas.

Otro dato que se destaca es que las consultas más frecuentes de los clientes son sobre la higiene, lo que evidencia la falta de información o guías más estandarizadas en general.

Más allá de las percepciones y vivencias de los empleados del sector y los consumidores, “el problema es que el bar de barrio, ese en el que siempre ha confiado el consumidor, no cuenta con el conocimiento o los recursos para rediseñar esas experiencias que habiliten la adopción de nuevos hábitos”, dice Laborde, remarcando el tipo de apoyo que estos establecimiento necesitan y el rol que muchas grandes marcas pueden tomar al respecto

A luz de este estudio, Findasense recomienda a las compañías que trabajen con el canal Horeca "seguir brindando herramientas para facilitar el trabajo continuo de los empleados, tanto a nivel tecnológico como a través de acciones de merchandising".

"Además, las marcas de alimentación y bebidas pueden tener un rol educativo frente al consumidor y apoyo para la implementación de los cambios de hábitos correspondientes para no tener que volver a atravesar una crisis sanitaria como la vivida en la primera mitad de 2020", sostiene.

Ver el informe completo en el archivo adjunto:

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Comentarios 1
No se si el estudio realizado es fiable o no , lo que sí se es que en general veo poco respeto al coronavirus cuándo la gente se reune en un restaurante para comer, se quitan la mascarilla al sentarse en la mesa cómo si la mesa fuera un antivirus y así, sin mascarilla se dirigen al personal de servicio y hablan , chillan y ríen a carcajadas entre los comensales sin reparar en el riesgo de contagio que conllevan todas estas actitudes sociales en época de pandemia.