Hoteles de Baleares bajan la persiana en pleno agosto
Cierran el Fergus Style Soller Beach en Mallorca y el Aguamarina en Menorca
Publicada 12/08/20 12:15h- El hotel de Sóller cierra sus puertas ante la cuarentena impuesta por Reino Unido a viajeros procedentes de España
- “Es el año que más hemos trabajado para implantar los protocolos de seguridad y evitar contagios", señala el hotel menorquín
- Ambos establecimientos de las islas apenas han permanecido abiertos un mes durante esta temporada
Primeros cierres avanzados de hoteles en Baleares por falta de ocupación. La cuarentena impuesta por el Reino Unido a los pasajeros procedentes de España y la caída del turismo registrada por el duro impacto de la pandemia del coronavirus han provocado que los primeros establecimientos de las islas comiencen a bajar la persiana en plena temporada en un mes de agosto en el que los principales destinos, entre ellos Baleares, están experimentando un fuerte un retroceso en las reservas respecto al año anterior y el hundimiento de los mercados emisores extranjeros, tal y como publicó HOSTELTUR en Así van las reservas de hotel en un agosto dramático para el turismo. En Mallorca, la medida impuesta por Reino Unido ha llevado al hotel Fergus Style Soller Beach a cerrar sus puertas, mientras que en Menorca el pasado fin de semana bajó la persiana el hotel Aguamarina, uno de los establecimientos históricos de la planta hotelera de la isla, al no poder afrontar la caída de turistas.
Así las cosas, el hotel Fergus Style Soller Beach anunciaba el fin de semana el cierre a través de sus redes sociales debido a la cuarentena impuesta por el Gobierno de Boris Johnson. "Debido a las últimas medidas COVID tomadas por el Gobierno del Reino Unido, no tenemos otra opción que cerrar el hotel esta temporada", destaca.
"Estamos desolados y sabemos que muchos de vosotros también lo estaréis al leer esto. Habíamos puesto mucha ilusión y muchas ganas, con todas las medidas de seguridad necesarias para poder atenderos como os merecéis... Pero las restricciones de cuarentena se escapan a nuestro control", prosigue el anuncio
"Esperamos que todos estéis sanos, os mantengáis positivos y sigáis con ganas de venir a vernos cuando sea posible (¡más y mejor!)", reza la comunicación de despedida del establecimiento.
No ha durado abierto ni un mes. El pasado 16 de julio anunciaba también en las redes sociales que reanudaba su actividad.
"Hoy es el gran día. Ya estamos abiertos para la temporada! Gracias por estar ahí apoyándonos en los momentos difíciles". Estamos felices de teneros de vuelta", indicaba.
Un mes abierto
Pero el hotel de Sóller no es el único de las islas que no ha podido aguantar la caída del turismo. El hotel Aguamarina, uno de los establecimientos históricos de la planta de alojamiento de Menorca, bajó la persiana el pasado sábado después de permanecer solamente un mes abierto, a causa de la baja ocupación y de las dificultades económicas para mantener la actividad de una temporada turística marcada por el impacto de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
El subdirector del hotel, que se encuentra en la urbanización de Arenal den Castell (Es Mercadal), Fernando Estrade, reconocía que cierran la temporada con una sensación amarga.
“Es el año que más hemos trabajado, especialmente para implantar los protocolos de seguridad y evitar contagios por coronavirus. Mucho esfuerzo para una ocupación que se ha situado por debajo del 15 %. No hemos podido sacarle el rendimiento económico óptimo a pesar de la implicación de todos”, lamentó
Estrade destacó el esfuerzo realizado para intentar abrir el establecimiento y dar un servicio, algo que los clientes han valorado: "El personal se ha formado y ha participado en procesos de aprendizaje continuos, llevando a cabo una gran inversión. Es una temporada desastrosa, aunque nos queda la satisfacción de los clientes que han recalcado la sensación de seguridad”, señaló.
En este sentido, admitió que lo peor del cierre es la situación que les tocará vivir en los próximos meses a los empleados del Aguamarina, de categoría de tres estrellas y con 550 habitaciones.
“Es una pena, sabe muy mal. Actualmente somos poco más de 50 trabajadores, pero no hemos podido recuperar el resto de plantilla que normalmente estarían en su puesto de empleo en una temporada normal. Estamos hablando de más de 200 personas que no tendrán los ingresos ni prestaciones de años anteriores”, remarcó
Y es que la demanda nacional se ha revelado insuficiente para salvar los muebles este verano en algunos destinos. (Ver El mercado nacional, salvavidas del turismo… pero no suficiente). Un buen ejemplo es la Comunidad Valenciana, donde el sector aguanta con ocupaciones que no llegan al 50%, de las que menos de 20% es turismo internacional. (Ver Comunidad Valenciana: menos del 20% del turismo es internacional).
En Baleares las reservas experimentaron un aumento del 24,8% respecto a la semana anterior, si bien retrocedieron un 45,3% respecto a 2019, según datos de la plataforma de transacciones hoteleras TravelgateX.
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