Menorca no se beneficiará del boom de Alemania en 2013

"El año pasado vinieron a Menorca cerca de 55.000 turistas alemanes", explica Joan Melis, presidente de la asociación hotelera ASHOME. "Sin embargo, para esta temporada las reservas están un 9% por debajo de los niveles del año pasado", añade.

Cabe recordar que, en la década de 1990, Menorca llegó arecibir cerca de 200.000 turistas anuales.

Pero desde entonces las cifras han ido disminuyendo, con altibajos. Y es que los turoperadores germanos han preferido desviar turistas a otros destinos como Mallorca, que dispone de más vuelos y donde los turistas alemanes perciben mayor variedad de oferta y productos.

Al mismo tiempo, otros destinos del Mediterráneo como Croacia o Turquía también reciben ahora los turistas alemanes que antes recibía Menorca.

Ahora, la ITB 2013 ha confirmado la pérdida de interés de los alemanes en Menorca. Por eso, indica Joan Melis, "sería oportuno que sector privado y público hiciéramos una valoración conjunta de lo que ha significado esta feria".

En este sentido, ASHOME ve la necesidad de realizar más promoción turística del destino en el mercado emisor alemán. "Mallorca es muy conocida entre los alemanes, pero Menorca no tanto. Además han surgido destinos muy potentes en el Mediterráneo, que ofrecen mucha calidad y buena conectividad aérea".

Estand de Baleares en la feria ITB 2013.

El talón de Aquiles de Menorca

Precisamente la conectividad se presenta como el talón de Aquiles de Menorca.

Los turoperadores que cuentan con flota propia están vendiendo mejor sus paquetes gracias a los vuelos chárter, pero otras agencias mayoristas así como los viajeros independientes dependen de aerolíneas regulares, con tarifas más elevadas.

El problema de la conectividad aérea de Menorca se agrava en invierno, cuando se reducen rutas y frecuencias. "Por ejemplo, con ocupaciones por debajo del 60% de los asientos, a una aerolínea le puede llegar a costar el doble hacer aterrizar un avión en Menorca, en comparación con Mallorca", expone Joan Melis.

Para romper la estacionalidad, los hoteleros menorquines han pedido a las Administraciones un plan de choque a dos años.

"El plan consistiría en reducir las tasas de Aena y paralelamente bonificar el 100% de las cuotas de la Seguridad Social a los establecimientos que asumen el riesgo de abrir de septiembre a diciembre, y de marzo a abril", explica el presidente de los hoteleros menorquines.

"Hemos hecho números y, aunque esto pueda representar al inicio un coste para la Administración, se compensaría por el incremento de la recaudación del IVA o por el hecho de que no habría que pagar prestaciones de desempleo", dice Melis.

"Se recaudaría más de este modo que si las empresas permanecen cerradas en invierno", concluye.