La tormenta Laura causa estragos en Cuba y sigue hacia EEUU como huracán

El temporal ha provocado en las provincias cubanas orientales y centrales destrozos materiales aún no cuantificados en viviendas, instalaciones estatales, carreteras y terrenos agrícolas debido a las fuertes ráfagas de viento y a las inundaciones costeras. Miles de personas habían sido evacuadas de las áreas vulnerables del litoral y realojadas en casas particulares o en centros estatales a la espera de que amainara la tormenta.

También se han reportado interrupciones totales o parciales del suministro eléctrico en casi todas las provincias al paso de Laura, que ha derribado postes, árboles y cables de electricidad y comunicaciones

Emergencia en Estados Unidos

Laura y Marco, que fue huracán y ya se ha rebajado a depresión tropical al tocar tierra, amenazan también con una peligrosa cantidad de agua a los pueblos y comunidades de tierras bajas a lo largo de la costa del Golfo de México estadounidense, e incluso a los Cayos de Florida según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). (Alerta en el Caribe por dos tormentas tropicales simultáneas).

Imagen del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU sobre la situación que se está viviendo en el Caribe.

La mayor preocupación recae, sin embargo, sobre Luisiana, especialmente la ciudad de Nueva Orleans, que recordará este sábado con horror a Katrina, el huracán categoría 5, la mayor de la escala Saffir-Simpson, que tocó tierra allí hace 15 años un 29 de agosto, y Misisipi.

Se prevé que el centro de Laura se desplace esta tarde cerca de la costa sur de Cuba, cruce el oeste de la isla en la noche de camino hacia el Golfo de México y que en la noche del miércoles se acerque a la costa estadounidense.

Laura, que en el Golfo de México podría llegar a estar cerca de ser un “huracán mayor”, se desplaza a 31 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 105 kilómetros por hora

Tanto Luisiana como Misisipi y Texas, este último ampliamente afectado por la pandemia del coronavirus, están en estado de emergencia por la previsible llegada de Marco este martes, aunque ya se ha debilitado y se prevé que se disipe en los próximos dos días.

Sin embargo el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, ha recordado que “Laura ha sido siempre la mayor amenaza para el Estado. No queremos que la gente se vuelva complaciente porque Marco nos ha dado un respiro”. De hecho Donald Trump ha declarado el estado en emergencia, lo que facilita el acceso a fondos de ayuda.

En Luisiana y Texas se han emitido órdenes de evacuación obligatoria, aunque las autoridades han advertido a la población que los refugios públicos deben ser el último recurso, pues no quieren que se aglomere demasiada gente para prevenir los contagios de la COVID-19.

Huracanes: contabilizados 13 de 25

Cuando faltan aún más de tres meses de la temporada de huracanes, las 13 tormentas con nombre que se han formado hasta ahora, incluyendo Laura y Marco, confirman la “extremadamente activa” temporada de 2020 que pronosticó la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EEUU (La temporada de huracanes se complica: habrá más ciclones de los previstos).

Las previsiones de la temporada ciclónica 2020, que termina el 30 de noviembre, suponen un récord de hasta 25, que supera las 21 que la NOAA pronosticó para 2005, cuando Katrina ocasionó la muerte de más de 1.800 personas y daños por unos 125.000 millones de dólares, especialmente en Luisiana.

La NOAA prevé este año entre 19 y 25 tormentas tropicales con nombre, lo que implica vientos de 63 kilómetros por hora, de las que entre siete y 11 podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 kilómetros por hora, con hasta seis muy poderosos.