Claroscuros para el verano del coronavirus en Menorca

Menorca afronta dos semanas con un cierre masivo de su planta hotelera tras dar por finalizada la temporada turística, a la que sólo unos pocos hoteles se aferran y prevén alargar hasta mediados de octubre, según han indicado fuentes del sector consultadas por Efe.

Al inicio de temporada abrió cerca del 40% del total de la planta de alojamiento. Los establecimientos que sufren en mayor medida las consecuencias de la Covid-19 son los ubicados en las urbanizaciones turísticas, especialmente de Sant Lluís, Es Mercadal y Ciutadella.

La cuarentena impuesta por el Gobierno británico a todos los viajeros procedentes de España y la baja ocupación del mercado nacional, que se ha decantado por el alquiler de apartamentos, han frustrado la viabilidad económica de algunos establecimientos hoteleros.

Además, en los pocos alojamientos que se mantienen abiertos la ocupación se sitúa en una media del 30%. Algunas cadenas hoteleras han decidido reagrupar clientes con el objetivo de cerrar los otros y ahorrar en gastos.

Hasta mediados de octubre

Por el contrario, hoteles como el Melià Cala Galdana (Ferreries) o el TRH Tirant Playa (Es Mercadal), confían en mantener la actividad hasta el 18 de octubre.

La subdirectora del Melià Cala Galdana, Beatriz Ávila, se muestra optimista a pesar de las dificultades derivadas por la pandemia.

"La previsión es alargar hasta el 18 de octubre. Estamos satisfechos del transcurso de la temporada con una media de ocupación del 60% en los meses de julio y agosto. En cuanto a septiembre, a pesar de tener un panorama complejo y de constantes cambios, creemos que estaremos en un 40% de ocupación"

En la misma dirección se expresa el gerente del TRH Tirant Playa, Luis Souto, que enfatiza la fidelidad del mercado nacional.

"Somos valientes y no nos podemos quejar, cerrando julio y agosto con un 75% de ocupación. Para septiembre, tenemos reservado el 60% de los más de 90 apartamentos que disponemos. El mercado nacional ha salvado los muebles, con un comportamiento exquisito. El 95% de los clientes que tenemos este verano son españoles", ha remarcado

Puesta de sol en Cala Tomás, en dirección a Binigaus, al sur de Menorca.

La cara positiva de la temporada

El turismo nacional ha sido sin duda la pieza clave del verano menorquín, sin embargo, un verano breve puesto que el turista español concentra sus vacaciones en julio y agosto. Otra pieza fundamental ha sido, además, el cliente repetidor, el que ya conoce la isla y ha optado por pasar en ella sus vacaciones sin arriesgarse a vuelos más largos o a destinos lejanos.

Ha habido británicos, sí, pero no los que habitualmente viajan a la isla en paquetes de turoperadores, destacan agentes receptivos, sino de los que vienen por libre, en pareja generalmente y no en familia. El mercado británico es, en una situación normal, el segundo de la isla, tras el nacional, y seguido por el italiano.

"Ha fallado el turista que viene a tumbarse a la piscina del hotel, el turista del todo incluido, pero han venido los que gastan dinero", decía a este medio un comerciante del Mercat de Ciutadella

Y esa es la sensación generalizada puesto que las empresas de turismo activo, los hoteles rurales y los hoteles de interior, así como los restaurantes, a la espera de cifras oficiales, dicen haber tenido una temporada alta muy similar a la de veranos anteriores, con un turista sobre todo nacional pero también francés e italiano. Muchas han podido rescatar a sus trabajadores de los ERTE y algunas, incluso, han podido contratar a más personal.

Con la vista puesta en 2021

La Asociación Hotelera de la isla (ASHOME) no quería hablar de previsiones, ni de plazas, ni de ocupación estimada, al inicio de la temporada... en esta "no temporada" turística siempre han dicho que preferían hablar de cifras reales, cuando las tengan. Ya en junio decía la gerente de la asociación hotelera que "esta no será una temporada turística, sino un reinicio con ganas" (Menorca: reinicio con esperanzas moderadas y la vista puesta en 2021).

Los empresarios han abierto sus hoteles "por responsabilidad social con el destino, para favorecer el empleo y pensando especialmente en el año que viene, en seguir estando ahí". O sea, el objetivo real es el verano de 2021.

Las cifras de antes de la pandemia

Menorca registró en 2019 un máximo histórico con 1.525.803 llegadas entre los meses de abril y octubre, el 38,8% de las cuales se concentraron en primavera y otoño, fuera de la temporada alta, un registro similar al de 2018. El total supuso un crecimiento del +1,3% sobre las cifras de 2018, y del +19,6% si nos remontamos cinco años atrás.

El mercado británico siguió con su descenso, en esta ocasión del -4,1%, un dato que contrastaba con las crecidas de los mercados alemán (+6,8%), francés (+11,3%) y suizo (+23,2%). El italiano se mantenía como tercer mercado en importancia -tras el nacional y el británico-, con un crecimiento del +2,3%. También el mercado doméstico creció en un +5,2%, con un total de 688.309 llegadas, y se consolidaba como el principal mercado de la isla. El total de turistas extranjeros fue de 837.494 pasajeros (-1,6%), según Menorca: Reino Unido sigue a la baja pero suben el resto de mercados.