La rivalidad entre destinos se acentuará a raíz de la pandemia

Eduard Torres, presidente del consorcio Turisme de Barcelona

Nos gustaría conocer su análisis sobre la situación del turismo ahora en Barcelona...

Veamos las cifras. El PIB de Cataluña Son 250.000 millones de euros y el 12% es turismo.

Es decir, estamos hablando de 30.000 millones de facturación del sector turístico. El 50% corresponde a Barcelona y sus alrededores. Eso quiere decir 15.000 millones de euros.

Y como consecuencia del coronavirus, en el sector turístico de Barcelona vamos a tener una afectación mínima del 70% en el ejercicio 2020. Es una locura.

"Este verano, la media de hoteles abiertos en la ciudad ha sido de un centenar, con una ocupación del 20% en julio y agosto"

¿Cómo la ido la ocupación hotelera en julio y agosto?

Este verano, la media de hoteles abiertos en la ciudad ha sido de un centenar, con una ocupación del 20% en julio y agosto. En cambio, el verano pasado tuvimos un 90% de ocupación en los hoteles de Barcelona. Esto representa que la ocupación respecto a la capacidad total instalada apenas ha llegado al 7% u 8%.

¿Qué perspectivas hay para el otoño?

Será un otoño bastante malo. Normalmente en esta época Barcelona atrae muchos congresos, pero tendremos poco negocio del segmento MICE de aquí a finales de año.

"La agenda del segmento MICE, de cara al año que viene, es muy densa. Evidentemente esto dependerá de la evolución de la pandemia"

¿Hay noticias positivas?

Sí. La agenda del segmento MICE, de cara al año que viene, es muy densa. Ello es debido a que se solaparán muchos de los eventos cancelados este 2020 y que se han aplazado al 2021 con los que ya estaban programados para el próximo año… Claro, evidentemente esto dependerá de la evolución de la pandemia.

Habrá que ver cómo funcionan las vacunas que se están anunciando ahora. Si de aquí a marzo se confirman las buenas noticias desde el punto de vista sanitario y se controlan los rebrotes, creo que en siete meses la situación puede ser diferente de la actual. En cualquier caso, ahora estamos, como sector turístico, en el momento más crítico.

"La temporada de verano ha sido muy mala. El reto de las empresas es llegar al año 2021 como sea, con la menor mortalidad posible"

¿Por qué?

Porque, tras salir del confinamiento en junio, se planteó un verano con ciertas expectativas de recuperación. De hecho, cuando se abrieron los primeros hoteles en Barcelona las ocupaciones iban relativamente bien. Pero ha habido rebrotes y la temporada de verano ha sido muy mala. Por eso ahora mismo vemos el otoño bastante mal, aunque el año 2021 con algo más de optimismo. De algún modo, el reto de las empresas es llegar al año 2021 como sea, con la menor mortalidad posible.

"Cuando todo esto pase, Barcelona se volverá a llenar porque tiene una marca buena y muy resiliente, aunque tenga episodios que la perjudican"

¿Ve oportunidades en la situación actual?

Creo que la primera oportunidad es clara: todo el mundo se ha dado cuenta de la importancia del turismo, un sector a menudo denostado o que no ha tenido la consideración de industria.

Específicamente en Barcelona, hemos de pensar que, a la larga, cuando todo esto pase, la ciudad se volverá a llenar, porque tiene una marca buena y muy resiliente, aunque tenga episodios que la perjudican.

Desde este punto de vista, desde el consorcio Turisme de Barcelona se está elaborando una estrategia de marketing turístico para que, de cara al futuro, cuando la pandemia pase, los vectores cultura, ciencia, emprendimiento, salud, deportes y gastronomía pesen algo más respecto a los tradicionales de sol y playa.

Perdón ¿refiriéndose a Barcelona quiere decir “turismo de sol y playa” o “turismo de farra”? Lo digo porque en los últimos años la imagen de la ciudad también se ha asociado a la de un destino para venir de fiesta, juergas…

Sí. Le agradezco la matización y me la hago mía. Quería decir eso. Es más acertado decir “farra” que “sol y playa”. Por eso queremos que pesen más esos otros vectores que le comentaba antes porque al final queremos un turismo más responsable, sostenible y de mayor valor añadido. Buscamos gente que esté más días en Barcelona, respetuosa con el territorio y mejor si pueden dejar más ingresos. Este es el objetivo.

"Estamos viendo una dura competición entre destinos porque todo el mundo está haciendo nacionalismo turístico, potenciando las staycations"

¿De qué modo Turisme de Barcelona llevará a cabo esa reorientación en la promoción?

Hay que hacer una apuesta muy intensiva en tecnología. La promoción es clave para elegir la gente que queremos que venga y seguramente otros destinos dispondrán de más recursos económicos. Ya estamos viendo una dura competición porque todo el mundo está haciendo nacionalismo turístico, potenciando las staycations. De hecho, los destinos más resilientes a nivel europeo en 2020 son los países centroeuropeos, los que han dejado de emitir viajeros y se los han quedado ellos.

En todo caso, como no dispondremos de grandes recursos para hacer promoción, y tendremos que hacerla, necesitaremos un liderazgo empresarial.

"Los empresarios tendremos que establecer una hoja de ruta de salida de la crisis. Si lo logramos, tendremos el apoyo de la clase política"

¿Para qué?

Los empresarios del sector turístico tendremos que establecer una hoja de ruta de salida de la crisis. Si lo logramos, tendremos el apoyo de la clase política.

Por eso tiene que ser un liderazgo consensuado entre todas las organizaciones empresariales. En Barcelona, por ejemplo, tenemos la Cámara de Comercio, Fomento, PIMEC, Cercle d’Economia, Barcelona Global… Entre todos hemos de ser capaces de ponernos de acuerdo. Esto lo trabajaremos para que sea así.

¿Consensuar una hoja de ruta podría ayudar a captar parte de las ayudas que vendrán de la Unión Europea para hacer frente a la crisis del coronavirus?

Esa es la cuestión: cómo se invertirá el dinero que llegue de la UE. Por eso sería muy importante que hubiese un consenso empresarial en el sector turístico, para explicar bien cómo invertir esos fondos de la manera más eficiente posible.

"Sería muy importante el consenso empresarial para que las ayudas de la UE se gasten de la manera correcta, ayudando a las empresas para que lleguen a 2021"

¿Por ejemplo?

Si somos capaces de destinar parte de esas ayudas a la promoción apoyada en la tecnología, ayudaremos mucho a las empresas para que vengan clientes. Porque si las cosas van bien sanitariamente, 2021 podría ser un buen año, aunque no arrancaría hasta marzo, coincidiendo con el Mobile World Congress. Nos quedan siete meses para llegar a esa fecha.

En suma, sería muy importante ese consenso empresarial para que las ayudas de la UE se gasten de la manera correcta, ayudando a las empresas para que lleguen a 2021 e integrando la tecnología para hacer una promoción eficiente. Eso nos ayudará a salir de la crisis lo más rápidamente posible.

¿Cómo ha afectado la pandemia al día a día de Turisme de Barcelona?

Se hizo una primera modificación de los presupuestos anuales del consorcio y ahora será necesaria una segunda revisión, porque antes del verano pensábamos que el verano iría algo mejor, cosa que no ha sido así.

Teníamos una serie de campañas previstas en Reino Unido, Inglaterra, Holanda, etc, que ha sido necesario aplazar hasta que se clarifique la movilidad entre países.

Por otra parte, se aplicó un ERTE de fuerza mayor, ahora en proceso de reversión, teniendo en cuenta que la plantilla está formada por un centenar de personas en los puntos de información y venta de productos, y cerca de 60 empleados en las oficinas centrales.

"Un parón así nos ha dado tiempo a todos para reflexionar sobre el turismo"

Antes de la pandemia, Turisme de Barcelona había desplegado un programa para que los hoteles de la ciudad y de otros ámbitos se adhiriesen al sello Biosphere de turismo sostenible. ¿Cuál es la situación ahora?

El programa sigue activo y se retomará porque la sostenibilidad será vital. Por eso se están poniendo bastantes recursos para que las empresas se vayan adhiriendo al programa Biosphere y tengamos la máxima penetración.

Los académicos dicen que sería bueno aprovechar el parón actual para reiniciar el turismo de una manera más sostenible ¿Qué opina?

Ese planteamiento está en línea con el objetivo que hemos trazado: atraer un tipo de turismo más respetuoso con el territorio y de mayor estancia media. Estoy de acuerdo. Un parón así nos ha dado tiempo a todos para reflexionar.