Ryanair: nuevo recorte del 20% en octubre por la continua caída de demanda
Publicada 18/09/20 14:22h
Ryanair reducirá su capacidad en octubre un 20% más, adicional al 20% ya anunciado a mediados de agosto. La low cost irlandesa prevé que su capacidad para el mes que viene caerá entre un 50 y 40% en comparación con sus niveles del mismo periodo de 2019, debido a la baja demanda a consecuencia de las nuevas restricciones por la COVID-19, si bien confía en mantener una ocupación superior al 70% con el nuevo programa reducido (Ryanair reduce el 20% de su oferta por la falta de demanda).
Ryanair afirma que "las constantes reducciones de capacidad se hacen necesarias debido al daño causado en las reservas por los continuos cambios en las restricciones y políticas de viaje de los gobiernos de la Unión Europea".
Agrega que las restricciones y cambios se imponen con poca antelación, lo que perjudica a los consumidores a la hora de hacer reservas anticipadas.
En algunos países, -"particularmente en Irlanda, donde el Gobierno ha mantenido restricciones de viaje excesivas e ineficaces desde el 1 de julio"-, las tasas de casos positivos por coronavirus han aumentado en las últimas semanas a 50 por cada 100.000 habitantes, más del doble que en Alemania e Italia, donde los vuelos intracomunitarios han sido autorizados para desplazarse libremente desde esa misma fecha.
Ryanair ha elogiado el plan de la Comisión de la UE de eliminar las restricciones de viaje dentro de su territorio, con sujeción únicamente a la actualización semanal del CEPD sobre las tasas relativas a la evolución de los casos y pruebas positivas de coronavirus por país y región. Por ello, ha instado a todos los Estados miembros que apliquen inmediatamente este enfoque coordinado "para que los ciudadanos europeos puedan realizar las reservas necesarias tanto de viajes de negocios como para encuentros familiares, sin tener que preocuparse por cancelaciones de vuelos y/o restricciones de cuarentena".
Desde la aerolínea han puntualizado que, aunque todavía es demasiado pronto para tomar decisiones definitivas sobre la programación de invierno, de noviembre a marzo, "si continúan las tendencias actuales y la mala gestión por parte de los gobiernos de la UE sobre el regreso de los viajes aéreos y la actividad económica normal, es posible que se requieran recortes de capacidad similares durante la temporada".
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