Otro mandato de Trump lastrará la recuperación del turismo de EEUU

Se da la circunstancia de que el mandatario ya congeló el pasado mes las negociaciones entre la administración y el Congreso de los EEUU para acordar un plan de estímulo económico para las pequeñas empresas del país, entre ellas las del sector. (Ver Donald Trump tiene al sector turístico "de rodillas").

"Si bien no se puede probar la causalidad, existe una correlación entre el primer mandato del presidente Trump y una desaceleración en los viajes internacionales, lo que debería aumentar los recelos del sector turístico estadounidense sobre las actuales elecciones con respecto a la rapidez con la que se desarrollará la recuperación durante y después de la pandemia", explica Ralph Hollister, analista de viajes y turismo de GlobalData, según recoge el medio especializado TravelPulse.

Donald Trump. Foto: EFE

Al respecto, el analista recuerda que en 2017, cuando Trump asumió el cargo, se daban buenas condiciones para el crecimiento económico, algo que no sucede en la actualidad, cuando la amenaza es que una recesión vuelva a golpear al país.

“En 2017 las llegadas de turistas internacionales a nivel mundial crecían a un ritmo rápido y el valor del dólar estadounidense estaba en declive”, apunta. “Estos dos factores deberían haber supuesto un crecimiento del turismo internacional casi récord en 2017 y los años siguientes, pero este no fue el caso", lamenta Hollister

GlobalData ofrece cifras que demuestran esa desaceleración: según destaca, de 2016 a 2019 las llegadas de turistas extranjeros a EEUU aumentaron a una tasa de crecimiento anual del 1%, mientras que en el periodo comprendido entre 2013 y 2016, cuando se salía de la anterior crisis financiera, crecieron a un ritmo más alto, un 3,1%.

La firma pone de relieve que los viajes en el país se han visto duramente afectados: según sus datos, se espera que las llegadas internacionales experimenten una importante disminución interanual del 75% en 2020, si bien en gran parte debido a la crisis de la COVID-19.

“Existen varios factores por los que un segundo mandato del presidente Trump podría prolongar la recuperación del turismo en EEUU, que van desde sus opiniones negativas sobre las políticas de inmigración hasta las diversas prohibiciones a las personas que entran en el país”, señala Hollister, quien subraya que esa reactivación se ve obstaculizada por otros aspectos más allá de la pandemia

En esta línea, el analista añade además la guerra comercial entre Estados Unidos y China. “En los últimos años, el aumento del poder adquisitivo de los viajeros chinos los ha colocado al frente de las estrategias turísticas de muchas naciones", incide Hollister. "El enfoque agresivo del presidente Trump hacia China ha tenido un impacto en las llegadas de este valioso mercado de origen", critica. (Ver Las aerolíneas chinas, vetadas para volar a EEUU desde el 16 de junio).

Según GlobalData, entre 2013 y 2016 las llegadas de viajeros chinos crecieron a un ritmo del 18,1%, mientras que de 2016 a 2019 se redujeron a un 2,5%.

Ley Helms-Burton

A otros destinos turísticos no les ha ido mejor con el actual inquilino de la Casa Blanca. Es el caso Cuba, para quien dictó nuevas sanciones por las que prohibió además a los estadounidenses el alojamiento en los hoteles de la isla y la importación de tabaco y alcohol en un intento de conquistar a los votantes latinos del estado clave de Florida. (Ver Trump prohíbe a los estadounidenses alojarse en cualquier hotel de Cuba).

Así las cosas, la compañía hotelera Marriott anunciaba en septiembre el cierre de sus operaciones en Cuba, después de que el magnate se negase a renovarle la licencia para operar en ese país.

También la industria turística española se ha visto afectada por el mandato de Trump. Un buen ejemplo de ello es el anuncio realizado hace un año por el secretario de Estado, Mike Pompeo, de no suspender, como había hecho el país durante los últimos 20 años, el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite reclamar ante los tribunales estadounidenses propiedades expropiadas por el Gobierno revolucionario cubano a partir de 1959, lo que ha supuesto todo un quebradero de cabeza para los hoteleros españoles con intereses en la isla. (Ver Ya se puede demandar en EEUU por propiedades confiscadas en Cuba).

Entre estas cadenas se encuentran empresas españolas como Meliá Hotels, Iberostar, NH Hotel Group, Barceló Hotel Group o Be Live.