Los ingresos de Lastminute caen 55,4% y el EBITDA un 87% por la COVID

Los ingresos hasta septiembre fueron 115,2 millones de euros, un 55,4% menos que en 2019 y el EBITDA 7,4 millones, es decir una caída del 86,9%.

En los resultados de Lastiminute se destaca “un fuerte repunte” desde la última semana de mayo en KPI, ingresos, reservas y en consecuencia el EBITDA aumentó “en comparación con la deprimida ventana marzo-abril”. La mayor curva de crecimiento se registró en julio, cuando las reservas online aumentaron hasta quedar en -35%, respecto al nivel de 2019.

Si bien consideran que el desempeño del verano fue “relativamente bueno”, reconocen que la situación sigue siendo poco clara y desde septiembre, con la segunda ola del virus, “el negocio mostró signos de desaceleración, lo que llevó los volúmenes a -65%, en comparación con el mismo período del año pasado”

La desconfianza del viajero y las nuevas restricciones, incluidos los confinamientos domiciliarios, hacen prever que la caída se mantendrá en invierno

Cuidar los costes

Para hacer frente a la pandemia, y la crisis económica derivada, Lastminute activó un programa de reducción de costes fijos, que hasta diciembre se traducirá en 35 millones de euros de ahorros. A su vez, se puso en marcha un programa para proteger el efectivo “destinado a asegurar el negocio en el peor de los casos”, han señalado desde la compañía

En un contexto de cancelaciones y reembolsos de aerolíneas, la empresa lanzó una campaña para proteger a los clientes con la emisión de vales, aunque han reembolsado 249 millones de euros. Para mantener la liquidez, también se renegociaron líneas de créditos con los bancos.

De esta forma, el efectivo disponible hasta septiembre se sitúa en 146,9 millones de euros, incrementando los 133,1 millones que tenían en junio

“Nuestra posición de caja, hoy más alta que nunca, es en gran medida suficiente para respaldar la negocio en el futuro, incluso considerando un escenario que empeora”, ha señalado Fabio Cannavale, CEO de Lastiminute, planteando que “el sólido balance del Grupo es un indicador fiable de nuestra capacidad para navegar las olas de la pandemia”.

Mientras que Marco Corradino, director ejecutivo de Lastiminute, ha agregado que en tiempo de crisis es necesario “proteger el valor de nuestra marca” y como la demanda sigue siendo baja “dedicaremos nuestro esfuerzo en la exploración de nuevas formas de generar eficiencias, mejorar nuestros productos, ampliar nuestro alcance hacia nuevos mercados y entrar en nuevos segmentos”.