El turismo catalán pierde 15.000 millones por la COVID
Publicada 28/12/20 12:07h
- La gran dependencia del turismo catalán de los visitantes extranjeros ha complicado la situación
- Los pocos visitantes extranjeros que han venido a Cataluña este año han sido, básicamente, franceses
- El sector ve en la vacunación la esperanza de que sea el primer paso para impulsar la reactivación
La situación del sector turístico en Cataluña por la crisis del coronavirus es "dramática" este 2020, ya que cerrará su "peor año" con una caída de las pernoctaciones de alrededor del 70% y el impacto directo sobre la facturación oscilará entre los 14.000 y los 15.000 millones de euros, según advierte el director general de Turismo de la Generalitat, Octavi Bono. No obstante, la industria tiene la esperanza puesta en las vacunas para empezar a levantar cabeza a partir del verano de 2021.
Según Bono, estos unos 15.000 millones suponen solo la facturación "directa" que dejará de ingresar el sector este año, sin descartar que la caída acabe siendo mayor cuando se cierre el balance del ejercicio y con una importante afectación en otros sectores como la restauración o el comercio.
La gran dependencia del turismo catalán de los visitantes extranjeros, no tanto en número, ya que de los 38 millones de turistas que recibió Cataluña el año pasado poco más de la mitad fueron extranjeros, sino del gasto, ha complicado la situación
El mercado internacional aporta el 86% de los ingresos, mientras que el doméstico, catalán y del conjunto de España, representa el 14%.
Este año la presencia de extranjeros en Cataluña ha sido "testimonial", lo que hace más grave el efecto de la COVID-19 porque el sector ha tenido que depender del mercado doméstico, que tiene un nivel de gasto "muy inferior", ha explicado Bono. Así, en el mes de agosto el mercado nacional representó el 78,7 % del total de turistas, cuando en 2019 el porcentaje se s ituaba en el 42,2 %.
Los pocos visitantes extranjeros que han venido a Cataluña este año han sido, básicamente, franceses, aunque muy lejos de su número habitual, y, a mayor distancia, holandeses y belgas, debido a que podían desplazarse en vehículos propios, algo muy a tener en cuenta durante la pandemia
Acostumbrados a tener las calles del centro de Barcelona llenas de extranjeros, el sector hotelero de la ciudad es uno de los grandes perjudicados por esta crisis.
Hoteles
Tras meses cerrados por el confinamiento y con la ausencia de turistas debido, entre otras cosas, a las limitaciones de movilidad impuestas para intentar controlar el virus o las restricciones horarias de la restauración, no llegan al 25% los hoteles que actualmente están abiertos en la ciudad del total de 440 establecimientos censados.
El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha explicado que están a punto de cerrar su "peor año", con caídas de la facturación y de los clientes en torno al 95 % y con entre 30.000 y 35.000 trabajadores en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una situación realmente "dramática"
Los hoteleros de la costa catalana también se han visto gravemente afectados por esta crisis y el turismo nacional no ha compensado la falta de visitantes extranjeros, mientras que los destinos de interior y el turismo rural han logrado un mejor comportamiento, especialmente durante el verano.
Precisamente, uno de los principales problemas que ha traído la COVID es la restricción de la movilidad, que para el sector turístico es algo fundamental.
Solo en noviembre, el número de pasajeros de El Prat bajó un 90,7% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que en el acumulado de los once primeros meses del año la caída fue del 75,1%
Con el sector de cruceros paralizado desde la pasada primavera, el Puerto de Barcelona ha registrado un descenso del 93,5% en el número de cruceristas registrado entre enero y noviembre.
Esperanza en las vacunas
A punto de cerrar el año de la pandemia mundial de la COVID-19, los profesionales del turismo ven en el inicio de la vacunación la esperanza de que sea el primer paso para impulsar el sector.
Fuentes de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE) han explicado que esperan recuperar cierta normalidad a partir del próximo verano, mientras el Observatorio Nacional del Turismo Emisor Observatur ha puesto de manifiesto que los agentes de viaje creen que el turismo no volverá a los niveles previos a la COVID-19 hasta el verano de 2022.
También desde el Gremio de Hoteles de Barcelona esperan que, a partir de mediados de 2021, los hoteles puedan empezar a funcionar "sin perder dinero", pero coinciden en que no será hasta 2022 cuando inicien una actividad más o menos "normalizada", aunque, "visto como está evolucionando todo, todavía tardaremos tiempo en alcanzar las cifras del año 2019", ha señalado Manel Casals
La aparición de una nueva cepa del coronavirus en el Reino Unido inquieta al sector, dado que para Cataluña el mercado británico, mucho menos estacional que otros, es el segundo en número de llegadas y el tercero en ingresos.
Esta situación ha vuelto a llenar de incertidumbre las previsiones en una situación que los expertos ven "muy complicada", aunque todos creen que el turismo se recuperará y la gente volverá a viajar con más ganas que antes si cabe; la gran incógnita es cuándo lo permitirá la pandemia.
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