El aeropuerto de Ciudad Real será subastado por un precio de salida de 100 M €

A mediados de junio, la juez del juzgado de instrucción número 4 de Ciudad Real, Dolores García Benítez, dio luz verde al proceso de liquidación de la empresa CR Aeropuertos, S.L., propietaria del Aeropuerto Central de Ciudad Real, el primero de gestión privada en España. Sólo unos días antes, a finales de julio, la empresa de Zaragoza Kriber Airlines retiraba su oferta de compra por 40 millones de euros.

En el pasado mes de febrero se inició el proceso de liquidación de la sociedad, ante la falta de fondos para mantener y conservar las instalaciones.

El aeropuerto de Ciudad Real cerró definitivamente en abril de 2012.

El aeropuerto, que prácticamente no se ha utilizado, se declaró en concurso de acreedores hace tres años debido a las pérdidas acumuladas en su cuenta de explotación. Arrastra una deuda de 319 millones de euros después de 11 ampliaciones de capital entre 2008 y 2010, pero podría llegar a los 529 millones si se suman las cantidades que hay que pagar a los propietarios de los terrenos expropiados.

El aeropuerto cerró definitivamente sus puertas el 13 de abril de 2012, aunque prácticamente no recibía aviones desde que Vueling abandonó la infraestructura en octubre de 2011. El día 29 de ese mes, la aerolínea catalana realizó el último despegue, que fue también el último vuelo comercial del aeropuerto.

A pesar del cierre de su única pista y del cese de toda actividad comercial, el aeropuerto solicitó a Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) prorrogar la licencia aeronáutica. Se pretendía así mantener su atractivo, ya que si un nuevo propietario se hacía con las instalaciones, no tendría que iniciar los trámites para solicitar dicho permiso.

En junio pasado, se aprobó un ERE extintivo de los contratos de la plantilla integrada para 71 empleados. De ellos, permanecen en la empresa tres personas: el responsable de recursos humanos, el director del aeropuerto y una encargada del departamento administrativo.

Fin del plazo

El 14 de septiembre finaliza el plazo para que los interesados hagan alegaciones y soliciten las modificaciones que crean oportunas.

El plan de liquidación incluye varias alternativas. Si no se consiguen ofertas superiores a los 100 millones de euros, se pasaría a una subasta privada en la que se admitirían propuestas a partir de 80 millones. Si no tiene éxito, en una tercera fase se celebraría una subasta judicial de forma libre, sin fijar precios mínimos.

Los administradores se han marcado un plazo de un año para vender el aeropuerto que empezaría a contar desde la fecha en que sea aprobado por el Juzgado Mercantil nº4.