Reino Unido: 10 años de cárcel para quienes oculten el país de procedencia
El objetivo es frenar la importación de nuevas variantes del coronavirus
Publicada 10/02/21- Las medidas entrarán en vigor el 15 de febrero e incluyen cuarentenas en hoteles pagadas por el propio viajero
- Mantiene a 33 países en un listado de zonas de riesgo, en su mayoría de África y América Latina y uno de la Unión Europea, Portugal
- Los viajeros deben rellenar un formulario a la llegada y quines oculten haber pasado por uno de estos países se enfrentan a penas de cárcel
El Gobierno británico ha endurecido las medidas de entrada al país para frenar los contagios de la COVID-19. A la exigencia de someterse hasta tres test para confirmar o descartar un posible contagio, se sumarán nuevas reglas que entrarán en vigor a partir del 15 febrero. El ministro de Sanidad, Matt Hancock, detalló ayer en el Parlamento que, entre ellas, se incluyen diferentes tipos de sanciones. En concreto, prevé una multa de 10.000 libras (11.300 euros) para quienes no se sometan al primero de los dos tests exigidos en los 10 días de cuarentena, mientras que la pena ascenderá a 2.000 libras (2.260 euros) si no se hacen la segunda prueba. Además, quienes mientan sobre el país de procedencia pueden afrontar una pena de 10 años de cárcel.
Para entrar en el Reino Unido, los viajeros deberán facilitar sus detalles personales y el domicilio en este país. Aquellas personas que, al rellenar los formularios de localización, oculten que estuvieron en días previos en alguno de los países de la "lista roja" -incluye los más de 30 estados con la mayor prevalencia del coronavirus- pueden afrontar una pena de hasta diez años de cárcel.
Los casos de COVID-19 han bajado un 47% en las últimas dos semanas, mientras que más de 12 millones de personas ya han sido vacunadas, afirmó Matt Hancock
El ministro aseveró que quienes no cumplen las medidas establecidas "están poniendo a todos en riesgo". Además, emplazó a las empresas de transporte a asegurarse de que sus pasajeros conocen la nueva normativa y que se arriesgan a afrontar "fuertes multas" en caso de incumplirla.
La semana pasada, el Gobierno de Boris Johnson confirmó que los británicos que lleguen a Reino Unido procedentes de países con altos niveles de las nuevas cepas de la COVID-19 deberán hacer cuarentena en hoteles a partir del 15 de febrero.
Con el objetivo de evitar la propagación de las cepas sudafricana y brasileña del virus -más infecciosas según los científicos-, dicha medida obligará a los viajeros a permanecer 10 días en hoteles designados por el Gobierno, cerca de los aeropuertos.
Este aislamiento se aplicará a los británicos, residentes en el Reino Unido o en la República de Irlanda, que entren desde países incluidos en la lista roja de riesgo de alguna de las cepas del coronavirus: los países de América del Sur, Portugal y Sudáfrica.
El coste de la cuarentena
El coste de esta cuarentena correrá a cargo del viajero y asciende a 1.750 libras (1.994 euros) por persona. Cubrirá el alojamiento y el transporte a alguno de los 16 hoteles designados, que entre todos sumarán 4.600 habitaciones.
Según explicó el ministro, los viajeros no podrán salir de sus habitaciones durante el periodo de la cuarentena y habrá vigilancia para asegurar que las medidas se cumplan.
Al llegar al Reino Unido, estos viajeros serán llevados por personal asignado a estos hoteles, agregó Hankock, que no especificó cuánto tiempo durarán las medidas.
Quienes se nieguen a permanecer en los hoteles asignados pueden afrontar una multa de hasta 10.000 libras (11.300 euros).
Todos los detalles sobre cómo son los hoteles de cuarentena en: Reino Unido: Bienvenidos al Hotel Cuarentena
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