La economía y la aviación se recuperarán con la reactivación del turismo

Tres pilares

El estudio, que supone la primera iniciativa del Observatorio del Sector Aéreo, se articula en torno a tres pilares: el económico-sanitario, la evolución específica del sector aéreo y la competitividad turística. Una vez ponderados los distintos indicadores que abarca el índice, el análisis jerarquiza a los 27 países de la Unión Europea (UE) en una escala que va de 0 a 100 puntos, siendo 100 la mejor nota posible.

Repasando los resultados que arroja el índice central del informe, España cosecha un mal resultado en el primer pilar, puesto que sus datos son cuatro veces peores que la media europea en cuanto a la caída del PIB y el aumento de la mortalidad. Ello, sin duda, actúa en detrimento de la demanda de vuelos, al generar incertidumbre.

En segundo lugar, el informe se centra en el comportamiento específico del sector aéreo y analiza 10 variables referidas a la caída de tráfico, la variación en el número de vuelos, el comportamiento de las conexiones aeroportuarias y el número de aerolíneas en activo. Este ejercicio acredita que España resiste la crisis con más flexibilidad y resistencia que otros de los principales mercados europeos, si bien el desplome ha sido histórico, sin precedentes, de modo que urgen medidas de rescate destinadas a reducir cargas y retirar trabas.

En tercer lugar, el Observatorio del Sector Aéreo estudia la competitividad turística, una variable que abarca aspectos como el patrimonio cultural y natural, las infraestructuras de transporte, la pujanza de la hostelería y la evolución del mercado a medio plazo. Este indicador coloca a España a la cabeza de Europa, lo que abre la puerta a una recuperación más fuerte en 2021, en caso de que se adopten reformas que favorezcan la operativa empresarial.

A juicio de Diego Sánchez de la Cruz, analista económico, director de Foro Regulación Inteligente y coordinador del estudio, “la aviación española ha sido capaz de adaptarse a la situación aplicando ajustes muy duros, de modo que su progreso futuro solo está garantizado si se adoptan reformas pro-crecimiento con urgencia y celeridad”.

De cara al futuro, el potencial aéreo y turístico a medio y largo plazo permite prever que el país compense, en parte, los problemas económico-sanitarios de corto plazo. "Esto contribuye a situarnos entre las 10 primeras posiciones del índice de adaptación a la COVID-19 presentado en este informe”, señalan.

Una historia de éxito truncada

Según el informe, la revolución aérea que vivió España desde mediados de los años 90 hasta 2020 ha propiciado un importantísimo salto adelante en materia de competitividad. No solo se ha multiplicado la oferta de vuelos y se ha abaratado el precio de viajar en avión, sino que el peso del turismo en la economía ha crecido de forma sostenida gracias a los avances en el transporte aéreo, basados en la liberalización y la mejora del entorno regulatorio.

El informe destaca que, lamentablemente, la pandemia del COVID-19 ha supuesto un parón en esa historia de éxito. De hecho, el aéreo ha sido uno de los sectores productivos más golpeados por la crisis generada por la aparición del nuevo coronavirus. Esto ha tenido consecuencias para el conjunto de la economía española, debido a que la aviación es un vector esencial para el soporte y el crecimiento de la actividad turística que, a su vez, constituye un pilar esencial de la riqueza nacional.

"España debe recuperar ese mercado aéreo perdido impulsando reformas urgentes y de calado, capaces de situarnos a la vanguardia mundial en términos de innovación y seguridad sanitaria. La recuperación del turismo es fundamental para la aviación, que soporta el grueso de la demanda extranjera del sector.

El Observatorio del Sector Aéreo es una iniciativa de Foro Regulación Inteligente que tiene como objetivo analizar y divulgar el impacto de la aviación en la economía española.