Los grandes fondos de inversión entran en el negocio del turismo residencial

Seguro y rentable. El negocio del turismo residencial se ha convertido en uno de los principales focos de negocio de los grandes fondos de inversión. Firmas del calibre del Deutsche Bank, Morgan Stanley o Lehmann Brothers están dirigiendo parte de las operaciones de sus servicios de inversión a negocios inmobiliarios en las costas peninsulares españolas, según el análisis del consejero delegado del Banco Sabadell, Juan María Nin, expuesto la semana pasada en el Marbella Meeting Point. Esta decisión de dirigir el negocio a España está basada en parte en estudios sobre el sector realizados tras el 11 de septiembre y que dieron resultados positivos en término de seguridad de las inversiones. A esto se suma que las inversiones inmobiliarias en viviendas de segunda residencia son ya consideradas como activo refugio, a la luz de la experiencia bursátil de los tres últimos años, que sólo ha reportado disgustos a los inversores. Otro de los factores que juega a favor de esta decisión de los grandes fondos de inversión es el diferencial de inflación. España es uno de los pocos países de Europa donde la tasa de inflación supera a los tipos de interés, lo que supone una garantía fáctica para las inversiones inmobiliarias. La revalorización de las casas y apartamentos siempre es superior a los intereses devengados por la inversión, lo que anima a inversores extranjeros y alimenta la espiral de precios. No obstante, el negocio se sustenta, sobre todo, en los inversores particulares, nacionales y extranjeros, cuyo perfil se centra en el segmento de profesionales liberales y empresarios de renta media-alta. Según el análisis de la entidad financiera catalana, existen diversos perfiles de estos inversores de acuerdo a su mercado de procedencia. Así, el británico es irregular y está influenciado en este momento por la situación económica, mientras que el alemán, caracterizado habitualmente por un comportamiento más regular, también se está viendo afectado por la profunda crisis que vive ese país. Familias que habían mostrado su voluntad de adquirir un bien inmueble han demorado su decisión en los últimos meses como consecuencia de la situación económica. Sin embargo, se detecta la consolidación de los inversores franceses e italianos y la creciente presencia de inversores belgas, así como una emergente presencia nacional en Andalucía Oriental, Murcia y Alicante. Pese a este ambiente optimista, las previsiones de futuro son las de una desaceleración del sector inmobiliario que, aunque moderada, afectará también al sector del turismo residencial en el corto plazo. A medio plazo, los reducidos tipos de interés reales, la moneda única y el aumento de la esperanza de vida constituyen, según el análisis de la entidad financiera, motivos para albergar buenas expectativas en el sector. El Marbella Meeting Point concluyó el pasado fin de semana con la confirmación de que el año próximo volverá a celebrarse en el mismo escenario, el Palacio de Congresos de Marbella. Según el presidente del comité organizador del salón, Enrique Lacalle, en el salón se han iniciado operaciones que pueden suponer un movimiento de unos 700 millones de euros. (H.B., diario Sur, 01/04/03)