El Edificio España de Madrid podría pasar a manos chinas

El importe de la operación que señala el diario El Mundo es un 33% inferior a la cantidad que Emilio Botín desembolsó hace nueve años. En 2005 la Gestora Santander Activos Inmobiliarios, a través de su fondo Santander Central Hispano Banif Inmobiliario, adquirió el 50% del inmueble a Metrovacesa por 277 millones de euros, para posteriormente ejercer su opción de compra de la otra mitad por 112 millones. En total, 389 millones de euros.

El proyecto del banco era construir un hotel de lujo y comercios, además de viviendas de lujo, pero desde 2006 está cerrado. Hasta ese año albergó el Crowne Plaza. Precisamente Jianlin quiere construir un establecimiento hotelero y un centro comercial en el edificio, según han apuntado al diario fuentes conocedoras de la operación.

El Edificio España, que hasta 2006 albergó el hotel Crowne Plaza, podría acoger de nuevo un establecimiento hotelero de fructificar las negociaciones con Wang Jianlin.

Hace poco más de seis meses el empresario chino reconoció que el país era uno de sus próximos objetivos de inversión, para lo que ya tenía personal negociando con empresas españolas. Desde el banco sólo reconocen haber recibido ofertas de inversores de diferentes continentes, entre los que se encuentran empresarios procedentes de China.

Jialin visitó Madrid hace una semana y aprovechó para avanzar en la operación, según han confirmado las mismas fuentes. Durante su estancia se reunió con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la Comunidad, Ignacio González.

El empresario es el presidente y fundador del grupo inmobiliario líder en China y está considerado como el más rico del país, con una fortuna que se calcula en más de 16.630 millones de euros.

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Edificio España

El inmueble, de más de 76.000 metros cuadrados, mide 117 metros de altura en los que se distribuyen sus 28 plantas. Obra de los arquitectos donostiarras Joaquín y Julián Otamendi Machimbarrena, nació como símbolo de la grandiosidad que la época franquista quiso dar a la ciudad de Madrid, emulando los rascacielos estadounidenses en los años 50. Tras finalizar la obra en 1953 se convirtió, junto con la Torre de Madrid, en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.