Castilla Termal abrirá su quinto hotel en la localidad de Brihuega

El pasado 26 de marzo, el Ayuntamiento de Brihuega adjudicó a Castilla Termal el contrato de obras para la redacción del proyecto de la Real Fábrica de Paños, la construcción a partir de este verano y su posterior explotación.

La adquisición del edificio supondrá una inversión de 12 millones de euros, que permitirán a la cadena convertir las instalaciones de 9.000 metros cuadrados en un hotel de cuatro estrellas, con 76 habitaciones (todas singulares), amplias zonas termales y cabinas de tratamientos.

De este modo, Castilla Termal pone en valor un edificio de singular valor, declarado Bien de Interés Cultural en 2002. Además, la cadena, presente ya en tres comunidades autónomas, suma cinco hoteles con esta nueva adquisición.

Como es habitual en todos sus hoteles, el nuevo proyecto también estará orientado a la sostenibilidad total y, para ello, se utilizarán energías verdes como la biomasa, la geotermia y la energía solar fotovoltaica.

Además de dar respuesta a una demanda histórica de la zona y de apostar por el turismo de la localidad, la apertura del hotel prevista para el verano de 2022 generará más de 60 puestos de trabajo directos

Circuito de contrastes de la Capilla de San Pedro en Castilla Termal Monasterio de Valbuena, uno de los cuatro establecimientos que integran la cadena hasta la fecha.

Situada a una hora de Madrid, Brihuega está considerada como “El jardín de La Alcarria”. Cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural y se ha convertido en un paraíso de la lavanda que atrae a miles de visitantes durante los meses de floración.

La Real Fábrica de Paños de Brihuega fue fundada por Fernando VI en 1750 como sucursal de la factoría de Guadalajara y es uno de los ejemplos de arquitectura industrial del siglo XVIII en España. Ha sido incluida en el mapa interactivo desarrollado dentro del Plan Nacional del Patrimonio Industrial del Ministerio de Cultura y Deportes por su alto valor en el proceso de industrialización de nuestro país.

Uno de sus elementos más hermosos y característicos son los jardines, que se construyeron después de 1840, con una intrincada estructura casi barroca, de trazado geométrico e influencia versallesca.