Extremadura abre su primer establecimiento turístico singular
Publicada 18/04/21
- Se compone de tiendas basadas en las viviendas utilizadas por los nómadas en Mongolia, conocidas como yurtas
- Dispone de tres tiendas, que cuentan con aseo y climatización; dos de ellas están acondicionadas como dormitorio de cuatro plazas
- Es una construcción ecológica y bioclimática, con altos índices de confort y aislamiento térmico y acústico
El Jardín de las delizias es el primer alojamiento de Extremadura que recibe la calificación de establecimiento turístico singular, una nueva categoría creada por el Ejecutivo autonómico para distinguir a aquellas instalaciones que no pueden englobarse en las denominaciones tradicionales -hoteles, alojamientos rurales, camping, albergues o apartamentos turísticos-. Son tiendas que siguen el modelo de la yurta de Mongolia -la vivienda utilizada por los nómadas en las estepas de Asia central-, de construcción ecológica y bioclimática.
El Jardín de las delizias, que recibió en enero la calificación de establecimiento turístico singular por parte de la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura, está situado en una finca de cerezos y árboles frutales convertida en jardín, en el Valle del Jerte, en la localidad cacereña de Casas del Castañar.
El alojamiento se compone de tres tiendas, que disponen de aseo y climatización. Dos de ellas están acondicionadas como dormitorio de cuatro plazas, y la tercera se ha dejado diáfana con el fin de destinarla al desarrollo de actividades relacionadas con el bienestar y la salud.
Las tiendas siguen el modelo de la arquitectónica singular de la yurta de Mongolia, por ser una construcción ecológica y bioclimática, que aporta altos índices de confort en aislamiento térmico y acústico, así como un importante ahorro energético.
Es un tipo de arquitectura modular, sencilla y desmontable, realizada fundamentalmente a base de elementos de madera y fieltro natural
Las proporciones de las yurtas tienen en cuenta aspectos como la eficiencia energética y ventilación, así como la aerodinámica. Están realizadas por artesanos de Mongolia, siguiendo unos estándares que cuentan con la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El nuevo establecimiento singular pretende ser un centro de terapias naturales, enfocado a prestar un servicio de cuidado y bienestar personal y promover valores como la convivencia y disfrute de la naturaleza desde el respeto de la misma
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