Un análisis de Esther Mascaró

Viajar dentro de la UE con un certificado verde digital que está muy verde

España tendrá listo este mes su pasaporte de vacunación, dice el Gobierno, que será desarrollado por las comunidades autónomas

Publicada 04/05/21
Viajar dentro de la UE con un certificado verde digital que está muy verde

La Comisión Europea tendrá listo en junio -aunque otros hablan de julio- su certificado verde digital, el pasaporte que permitirá recuperar la movilidad internacional "con seguridad" dentro de la UE. España implantará en mayo, en pruebas, su certificado digital. La semana pasada, el Parlamento Europeo (PE) aprobaba el nuevo “Certificado UE COVID-19” -cambio de nombre respecto del Certificado Verde Digital propuesto por la Comisión Europea-, que estará limitado a una duración de 12 meses y exonerará a sus portadores de ser sometidos a restricciones como cuarentenas, autoaislamiento o test. Sin embargo, el verano está a la vuelta de la esquina y parece que los plazos no cuadran: justo ahora se inician las negociaciones para intentar unificar criterios y sigue sin haber una plataforma tecnológica común.

La idea genérica de cómo será el certificado UE Covid-19, que es como el Parlamento Europeo ha rebautizado lo que hasta ahora la Comisión Europea llamaba certificado verde digital, está más o menos clara, pero falta mucho por andar.

Dando un paso más, la semana pasada, el Parlamento Europeo aprobaba la propuesta que regula el certificado para los nacionales de la UE, cuyo ponente fue el eurodiputado español Juan Fernando López Aguilar (S&D), presidente de la comisión de Libertades. El Certificado UE Covid-19 logró 540 votos a favor, 119 en contra y 31 abstenciones, mientras que la propuesta centrada en los nacionales de terceros países recibió 540 votos favorables, 80 en contra y 70 abstenciones. La resolución fue votada el miércoles día 28 de abril y sus resultados anunciados en el pleno el jueves.

El PE ha precisado que los titulares del certificado UE COVID-19 no deberían estar sujetos a restricciones de viaje adicionales como cuarentena, autoaislamiento o test. Y los eurodiputados reclaman, asimismo, que “los países aseguren posibilidades de test universales, accesibles, oportunas y gratuitas para evitar discriminación contra los no vacunados y por cuestiones económicas”

Las dudas éticas han marcado desde el principio la idea de un pasaporte de vacunación europeo, como explicamos en Pasaporte sanitario, dudas éticas, vacunas y soberanía: hacia dónde vamos, y la urgencia en reactivar los viajes internacionales de momento no ha servido para, a estas alturas, tener claro qué, cómo, cuándo y quién.

Así, para evitar cualquier discriminación, los eurodiputados piden que los test sean gratuitos, como lo son las vacunas, de manera que puedan viajar, con unas u otras medidas de seguridad, tanto los ciudadanos de la UE vacunados como los no vacunados. Tanto unos como otros podrán viajar dentro de la Unión, pero unos sufrirán más controles y colas que los otros.

Sin embargo, eso no será exactamente así, porque cada Estado miembro tendrá, al final, la potestad para imponer sus propias restricciones extra a todos los pasajeros, incluidos los que que estén vacunados

Empieza la negociación para unificar criterios

La negociación empezará esta semana, porque no todos los países de la UE lo ven igual, ni tienen claro cómo aplicar, en la práctica, el certificado europeo. Asimismo, no todos piensan igual sobre las restricciones que hay que aplicar a quienes estén y no estén vacunados. Y hay urgencia, porque el verano está a la vuelta de la esquina.

De hecho, el comisario de Justicia europeo, Dider Reynders, no avala el calendario oficial y ya ha dicho que sus cálculos son que el certificado de la UE estará listo a finales de junio o principios de julio.

Francia ha sido el primer país de la UE en lanzar su coronavirus travel pass, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea. El Gobierno francés ha actualizado la aplicación de rastreo TousAntiCovid para incluir test negativos y certificados de vacunación, como explicamos en El certificado verde de vacunación se podrá obtener con una sola dosis.

Dinamarca ha lanzado un "coronapas" para permitir a los ciudadanos acceder a negocios no esenciales como peluquerías y salones de belleza.

Y España, según anunció en Cancún el secretario de Estado, Fernando Valdés, implantará en junio el certificado digital y hará, este mes de mayo, una prueba piloto. "Este sistema dará certidumbre, elemento fundamental para recuperar la confianza en los viajes", aseguró Valdés en Twitter. El proyecto español deberá tener en cuenta a las comunidades autónomas.

Sin embargo, de momento no existe una plataforma común que unifique el sistema de certificados nacionales.

Esto plantea el problema de cómo cada lugar de destino verificará los datos de cada certificado o pasaporte nacional, sin violentar la privacidad y los datos personales del portador. Parece evidente que sin un compromiso de todos apostando por una plataforma y unos criterios comunes, el sistema no será eficaz

¿Cómo será el certificado español?

Según un artículo publicado en El Confidencial, y a pesar de que desde el Ministerio de Sanidad no se han dado muchas pistas, "serán las comunidades autónomas las que se encarguen del desarrollo del CVD y de la integración con los sistemas de salud autonómicos". Según la misma información, las comunidades tienen hasta el 7 de junio para entregar su solución y "la Administración central solo se encargará de recopilar en una base de datos las certificaciones enviadas por las CCAA, base que a la vez se compartirá con el resto de países para que el país de destino pueda verificarlo".

Baleares se ha ofrecido para ser el destino piloto que pruebe el certificado digital (vea: Los hoteles de Mallorca quieren la prueba piloto del certificado digital), aunque se dijo en un momento que serían siete las comunidades que lo probarían, y nunca se llegó a anunciar cuáles (vea: El misterio de las siete CCAA que probarán el certificado verde europeo).

Sea como sea, según El Confidencial, "ya hay comunidades como Galicia o la Comunidad de Madrid que tienen un desarrollo inicial de CVD, por lo que se va avanzando, y una vez que alguien lo tenga listo y adecuado a lo que se está pidiendo, los demás solo tendrán que replicarlo, pues se hará con código abierto. Lo más complejo es que en la versión digital cada certificado debe ir sellado con una firma digital especial que evite la falsificación y hay que ver cómo lo hacemos, igual que en versión impresa también debe llevar algún tipo sello".

El certificado, en realidad, no será "de vacunación", porque también servirá a los no vacunados para viajar, en base a la información sobre si han sufrido o no la enfermedad en los últimos 180 días (y por lo tanto tienen o no anticuerpos) y si se han realizado una prueba PCR o de antígenos en los últimos tres días. Será fundamental que la información que figure en el código QR de cada certificado esté actualizada, por lo que el desafío de gestión de datos y tecnológico es considerable porque ese código QR será lo que leerán los países de destino y no tiene que poder falsificarse.

Por lo tanto, a 3 de mayo, la conclusión inevitable es que el certificado verde digital europeo está, realmente, verde.

En el Reino Unido

Por su parte, el Reino Unido se plantea probar un certificado Covid pero centrado en los eventos masivos en recintos cerrados, como partidos de fútbol y espectáculos. El Gobierno dijo a principios de abril que el "certificado de estatus Covid-19" empezaría a probarse a mediados de abril y que se desarrollaría en los próximos meses.

Al igual que el certificado europeo, recogerá si una persona ha sido vacunada, si es negativa o tiene anticuerpos, pero no se exigirá en los transportes públicos, en los comercios ni en los bares

Pero este proyecto ha recibido críticas por ser "discriminatorio" y 70 votos en contra de parlamentarios de todo el espectro político.

En cuanto a los viajes internacionales, el Reino Unido sigue centrado en los test y en el semáforo con el que clasificará a los destinos turísticos a partir del 17 de mayo, pero apenas habla de pasaportes de vacunación o certificados. Y la Unión Europea también está centrada en desarrollar su propio certificado para los países miembros, algo que ya no incluye al Reino Unido y que añade un plus de dificultad a la relación de los británicos con sus destinos favoritos dentro de la UE.

En Estados Unidos

En los EEUU la Casa Blanca ya decidió en abril que no habría ninguna base de datos federal sobre vacunaciones, ni ningún mandato federal que requiera que todo el mundo obtenga una credencial de vacunación única. Así pues, EEUU ha descartado crear un pasaporte de vacunación federal o exigir que los estadounidenses que estén inmunizados contra la Covid-19 adquieran una credencial concreta, una idea que ha generado profundas divisiones en el país.

Sin embargo, la portavoz Jen Psaki dejó la puerta abierta a que el sector privado desarrolle sus propios modelos de pasaportes de vacunación, como ya están haciendo varias compañías del país, pero insistió en que el Gobierno no se implicará en ellos ni apoyará ninguno en concreto.

"Nuestro interés desde el Gobierno federal es muy sencillo: que se proteja la privacidad y los derechos de los estadounidenses, que estos sistemas no se usen contra la gente de forma injusta", afirmó

Psaki reconoció que "hay un movimiento en el sector privado para identificar formas de volver a eventos" con grandes multitudes, y subrayó que el único papel de la Casa Blanca será el de proporcionar información sobre los derechos de los ciudadanos, como explicamos en EEUU no tendrá un pasaporte de vacunación federal ni apoyará uno privado.

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