Boeing finaliza las pruebas para que el B787-Dreamliner reanude operaciones
Publicada 08/04/13
Boeing está a punto de completar todas las acciones requeridas por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para certificar que el B787 Dreamliner está listo para reanudar su operación. El último vuelo realizado supone la última prueba para certificar su re-diseñado sistema de baterías. Personal de la autoridad aeronáutica estadounidense ha participado en cada fase de las pruebas de la nueva batería y la solución integral planteada para resolver los problemas que provocaron en enero la parada global de los aviones, por lo que el fabricante de flota espera obtener rápidamente la aprobación y que vuelva a volar en mayo.
A finales de marzo, el Boeing 787 realizó con éxito su primer vuelo de prueba con baterías de nuevo diseño, dentro de su plan de certificación del nuevo diseño de batería para el B787 Dreamliner. El nuevo modelo, con el que Boeing pensaba volver a liderar el mercado de la construcción aeronáutica, está paralizado desde el pasado 16 de enero, cuando los reguladores prohibieron la operación de los 50 aparatos en servicio y suspendieron a Boeing las entregas de más aviones de este modelo hasta que no se concluyera la investigación iniciada tras cinco incidentes en una semana y se conocieran las causas del problema de sus baterías. Desde esa fecha, Boeing está perdiendo semanalmente cerca de 50 M $ (unos 39 M €).
El último vuelo realizado el viernes supone la última prueba para certificar el nuevo sistema de baterías del B787, tal como había establecido la FAA, según ha informado Boeing. El vuelo comenzó y concluyó en un aeropuerto de Everett, Washington, con una duración de una hora y 49 minutos y sin que se registraran problemas. La compañía va a analizar los datos recogidos en el vuelo y entregará posteriormente todo el material a la FAA, a fin de que los técnicos federales certifiquen el nuevo sistema.
Proceso rápido
Boeing tiene tanta confianza en la solución que se ha desarrollado que ya las piezas que la componen han sido fabricadas y los equipos ensamblados para una rápida instalación de las modificaciones de la batería en los aviones que están ya en el mercado, una vez que la FAA le dé el visto bueno.
Según recoge la prensa americana, la compañía confía en que “como el patrón usual es que las autoridades aeronáuticas de los demás países sigan las directrices de la FAA, una vez la autoridad estadounidense apruebe las correcciones realizadas al equipo, las ocho aerolíneas que tienen aviones del modelo B787 no tendrán objeciones y podrán reanudar operaciones normales casi de inmediato”. La instalación de las correcciones solo requiere de tres días, según Boeing.
Fuentes del fabricante de flota estadounidense han acotado que la empresa no ha tenido nunca interés alguno en que el B787 volviera a operar, a menos que todos los problemas de seguridad se hubiesen abordado, pero considera que, desde el principio de este episodio adverso con el Dreamliner “los problemas con las baterías de iones de litio utilizadas en el avión estaban siendo exagerados en los medios de comunicación”.
No obstante, la empresa no podía refutar tales “especulaciones alarmantes”, debido a que las normas federales prohíben que las partes en una investigación revelen sus hallazgos. “Ahora que el gobierno ha emitido varios informes sobre uno de los incidentes de la batería, Boeing podrá hablar más libremente de lo que más de 300.000 horas de ingeniería y trabajos de laboratorio han revelado”.
El mayor desafío técnico que enfrentó Boeing en esta investigación, según sus portavoces, fue que la raíz de los problemas de seguridad planteados en los incidentes no fue rápidamente identificada. El fabricante aeronáutico ha investigado unas 80 explicaciones potenciales para el recalentamiento de las baterías, casi todas descartadas.
Los ingenieros de Boeing consideran que el hecho de que las causas no hayan sido identificadas rápidamente ha permitido hacer cambios mucho más amplios y no aplicar una "solución puntual" como habría sucedido de haberse aislado desde el principio el motivo exacto de los dos incidentes en los que se incendiaron. La compañía está llevando a cabo, no obstante, numerosos cambios de procedimiento y diseño, dado que todavía hay varias posibles explicaciones para los hechos, lo que hará de las baterías de iones de litio uno de los sistemas más detalladamente examinados y de las características más seguras de la arquitectura del B787.
Desde la empresa han puntualizado que “las dos baterías de litio en cada Dreamliner no son considerados equipos críticos para el vuelo, ya que principalmente apoyan las operaciones terrestres. Pero Boeing está decidido a resolver las preocupaciones sobre la seguridad del B787 lo antes posible, por lo que ha dedicado a 500 ingenieros y técnicos de laboratorio a abordar todos los temas imaginables en un subsistema relativamente menor en la aeronave”.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.