W2M quiere contar con una red de 150 agencias

Subías recordó los dos nuevos turoperadores lanzados recientemente por la compañía, Newblue, especializado en vacaciones para el Caribe, Baleares y Canarias, e Icárion, dedicado a grandes viajes, y señaló que "según evolucione el mercado iremos incorporando nuevos turoperadores". Insistió en que "estamos interesados en muchos nichos de mercado".

A estos dos turoperadores se les suma la marca Escape Home, destinada al alquiler de viviendas de uso turístico en Baleares y Canarias y enfocada al mercado nacional, británico y alemán. "Es una línea de negocio que está funcionando muy bien", apuntó.

Para el mercado de los viajes corporativos cuenta con la línea Úbico y para la organización de eventos y experiencias, Dakari.

Enfocada a ofrecer experiencias y servicios de viajes exclusivos y personales han creado la marca The Sphere, que funciona como una agencia de viajes pero sin tienda física sino con servicio al cliente a distancia.

Subías, este miércoles, en la presentación de las nuevas líneas de negocio de W2M, en Madrid.

Dentro de la estructura ideada para el grupo han creado también la aerolínea World2fly, que ha firmado un acuerdo con Iberia para operar algunas de sus rutas, pero aún les queda por concretar el canal minorista físico y online. Confirmó que "para el año 2022 estarán seguro" operativas tanto la OTA como las agencias propias.

"El objetivo es llegar en una serie de años a 150 puntos de venta, pero tienen que ser unos puntos de venta que pongan en valor la relación con el cliente", matizó.

Esta red de distribución propia se creará tanto mediante la adquisición de empresas como con la apertura de agencias propias, con el propósito de lograr "una red equilibrada, no enorme".

Puso de relieve la importancia estratégica que tiene para el grupo dotarse de agencias de viajes propias porque el canal representa "el contacto con el cliente". Subrayó que esta es una prioridad para la compañía porque su modelo se basa en "poner al cliente en el centro del negocio".

Dentro de estos planes se enmarcan las negociaciones para la adquisición de Azul Marino Viajes, que "es cierto que las hubo", según Subías, pero añadió que desde W2M siguen "tanteando" el mercado para comprar otras empresas de agencias.

Cautela con la recuperación

Con respecto a las previsiones de ventas para este verano, llevan hasta ahora "un poco por debajo del 50% de nuestro presupuesto vendido" y, en el caso concreto de España, están vendiendo un 20% menos que en 2019.

No obstante, admite que desde que se anunció que el estado de alarma no se iba a prorrogar "se ha notado un aumento de la demanda sobre todo con origen España", pero se mostró muy cauto con respecto a la evolución del negocio durante lo que queda del año. "No soy pesimista ni tampoco muy optimista", afirmó. Considera que más importante en el sector turístico es "recuperar la estabilidad que recuperar el volumen”, porque si vuelven a producirse restricciones en alguna comunidad autónoma "daríamos otra vez pasos atrás".

Y tiene grandes expectativas puestas en el segundo semestre del año, para el que han programado 100.000 plazas aéreas.

Ya de cara a 2022, prevé que el próximo año se alcanzarán los cerca de 800 millones de euros que facturó W2M en 2019 con su banco de camas (721 millones de euros) y el receptivo (52,5 millones de euros) "pero ello no quiere decir que el mercado vaya a estar recuperado". De cualquier manera se mostró confiado en que "ganaremos cuota de mercado, porque estamos muy agresivos en contratación".

Admitió que como consecuencia de la pandemia han tenido que cerrar seis oficinas internacionales, aunque no descartó reabrirlas en un futuro. De esta manera, actualmente W2M cuenta con 15 delegaciones en ocho países.

El CEO de W2M defendió la propuesta de crear un nuevo grupo de integración vertical en el sector turístico, a pesar de que es un modelo que en el turismo español se ha cobrado varias quiebras durante los últimos años, como la de Marsans, Orizonia o el desmantelamiento actual de Globalia. En su opinión, la quiebra de los grupos verticales en España se ha debido a problemas de "financiación". "No han quebrado porque tuvieran pérdidas o estuvieran fuera de mercado, sino porque no estaban bien estructurados", afirmó.