Entra en Benidorm la primera marca hotelera internacional

Mercure Benidorm, propiedad de la sociedad Maracaibo S.A., es un hotel de inspiración mediterránea y carácter disruptivo con una decidida apuesta por la restauración. De hecho con este contrato de franquicia, operación en la que los propietarios han estado asesorados por PHG Hotels & Resorts, el nuevo establecimiento aspira a convertirse en el mejor 4 estrellas del destino, según ha confirmado el socio de la consultora, Ivar Yuste.

El nuevo interiorismo del hotel, a cargo del estudio de diseño Burondo, se inspira en el Benidorm rompedor de los años 60 con una decoración minimalista que evoca los paisajes mediterráneos.

Ubicado a pocos metros de la playa de Poniente, contará con 186 luminosas habitaciones -incluyendo el concepto Privilege y Junior Suites-, todas equipadas con terraza; así como con un original espacio en la azotea con cinco suites exclusivas con inmejorables vistas al mar y a la montaña.

El hotel ha sido reformado íntegramente con un storytelling ligado al Benidorm rompedor de los años 60 y un diseño minimalista evocador de los paisajes mediterráneos, a cargo del estudio de diseño Burondo que, según Yuste, “son la clave del proyecto”. Entre los espacios comunes y abiertos destaca la zona de piscina y los jardines de plantas autóctonas, decisión tomada en base al compromiso de la propiedad y la marca con la sostenibilidad.

Apuesta por la gastronomía: una ruta mediterránea

Los hoteles Mercure se caracterizan por su arraigo a la cultura local de cada destino. “Malaspina” será el concepto de Alimentos y Bebidas que vertebrará todo el hotel, una propuesta de cocina local mediterránea con espíritu viajero. Con más de 400 plazas disponibles, dispondrá de múltiples espacios distribuidos en diferentes ambientes, desde la terraza más animada de Benidorm, un bar de cócteles en el interior hasta un Aperol Bar en la terraza exterior.

En este sentido Javier Bello, responsable de Alimentos y Bebidas de Accor para España y Portugal, ha destacado que “Malaspina es un espacio de restauración con habitaciones de hotel encima. Apostamos por todo: cocina al carbón, coctelería creativa, la barra de crudo, y todo ello unido al compromiso de ofrecer una comida saludable. En esta expedición gastronómica los clientes podrán disfrutar de productos locales conjugados con sabores del Mediterráneo”.

En la azotea se ubicarán cinco suites exclusivas con inmejorables vistas al mar y a la montaña.

Con esta propuesta transversal Mercure Benidorm pretende atraer no sólo a viajeros, sino también a público local y clientes de negocios durante todo el año. Dado su carácter innovador, se prevé que el concepto “Malaspina” se traslade también en un futuro cercano a otros hoteles Mercure en Europa.

Nueva oferta hotelera

Mercure Benidorm aspira a convertirse en el mejor 4 estrellas del destino, lugar que históricamente, como ha reconocido Yuste, “ha ocupado el Don Pancho, y más recientemente el nuevo H10, que abrió el verano pasado”, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo en H10 inaugura en Benidorm su primer hotel en la Costa Blanca. “Queda todavía el Selomar, que pertenece a HIP y operará Barceló”.

En el caso del Mercure Benidorm, según ha explicado el asesor de la operación, “desde un primer momento los propietarios buscaban continuar gestionando el hotel, por lo que la franquicia fue siempre la opción prioritaria. Como los grupos españoles no franquician, no se evaluó ninguno”.

Pero hay otras cadenas, éstas nacionales, interesadas en entrar en el destino. Es el caso de Riu Hotels & Resorts, que estuvo a punto de cerrar la compra de unos terrenos (Riu planea contar con un nuevo hotel en Benidorm en breve) y “siguen tratando de entrar; al igual que Iberostar, que también me consta que lo intenta. Y por supuesto el resto de grupos globales”.