"Es necesario fortalecer la diversificación de la economía española"
Joaquín Nieto, director de la oficina de la OIT en España, sostiene que "el turismo tendrá que realizar cambios internos en dos dimensiones, en la social y en la medioambiental"
Publicada 06/06/21- “España se suele incorporar tarde a los procesos de modernización, pero con la ley sobre el teletrabajo ha tenido una actuación temprana”
- “Con las mismas leyes laborales, hay territorios en España que tienen la mitad o tres veces menos desempleo que otros”
- "Las altas tasas de desempleo de España tienen que ver con modelos productivos excesivamente dependientes de determinadas actividades"
La pandemia de la COVID-19 ha tenido un fuerte impacto sobre el empleo. Miles de personas han perdido su puesto de trabajo y otras muchas permanecen todavía en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo ERTE). Además, esta crisis ha impulsado nuevas formas de organización de la fuerza laboral. De hecho, "el teletrabajo ha venido para quedarse", afirma Joaquín Nieto, director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, una agencia de Naciones Unidas que busca promover los derechos laborales y la mejora la protección social. Señala, además, que "las altas tasas de desempleo que existen en España tienen que ver con modelos productivos excesivamente dependientes de determinadas actividades. Ayer lo fue de la construcción, hoy lo es del turismo".
La crisis económica derivada de la COVID ha tenido un fuerte impacto en el empleo. Muchas personas perdieron su trabajo y otras muchas continúan en ERTE. ¿Qué valoración hace de la situación que se ha vivido el mercado laboral, a nivel mundial, y en particular en España?
El impacto de la crisis sanitaria en la economía y el empleo ha sido brutal. En el segundo trimestre de 2020 se perdieron tantas horas de trabajo como las equivalentes a 490 millones de empleos en todo el mundo. Los trabajadores informales, que son mayoría en algunas regiones del mundo, han sido los más afectados porque perdían el empleo y los ingresos, y también las mujeres porque el sector sociosanitario, uno de los más afectados, está formado principalmente por mujeres. Asimismo, ha tenido un gran impacto sobre los inmigrantes porque tenían una posición de mayor debilidad. Y uno de los sectores que ha sufrido más ha sido el turístico. En aquellos países o territorios donde este sector es una parte fundamental de la economía y del empleo, su impacto ha sido mucho mayor.
¿Cómo valora las medidas que se han tomado en España para apoyar el empleo?
En España hay un sistema de protección social y cuenta con un diálogo social tripartito que ha sido muy activo y que ha permitido articular respuestas de protección como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que han sido claves para salvar el empleo y a las empresas. A diferencia de la crisis anterior, cuando no hubo esos instrumentos, las dificultades llevaron en muchos casos al cierre de las empresas y a la pérdida de los empleos. Ha habido un escudo social, no solo en España, también en Europa, incluso con niveles de protección superiores. En España, y nosotros como OIT, hemos apreciado el valor del diálogo social para dar una respuesta en una situación que no era fácil.
España estaba saliendo de la crisis económica anterior, pero no había salido todavía de la crisis social, cuando se ha encontrado con esta situación y gracias al diálogo social ha conseguido amortiguar los peores efectos
Otra de las consecuencias de la pandemia ha sido la generalización del teletrabajo.
El teletrabajo ha conocido una expansión vertiginosa. Es verdad que ya estaba llamando a la puerta debido a la transformación digital de las economías y de las nuevas formas de organización del trabajo, pero con la pandemia se ha expandido y eso ha generado algunos problemas, porque no es lo mismo que sea obligatorio que voluntario. El teletrabajo ha venido para quedarse, pero debe cumplir unas condiciones, que sea voluntario, que se desarrolle a través de acuerdos entre empresas y trabajadores, en lugares de trabajo ergonómicos, que haya controles del tiempo de trabajo, derecho a la desconexión digital… Toda una serie de elementos que redundarán también en una mejora de la productividad.
Además, se ha aprobado una ley para regular el trabajo en remoto...
A diferencia de lo que suele suceder, que España se incorpora demasiado tarde a los procesos de modernización, en este caso ha tenido una actuación temprana. También ha tenido una actuación temprana, y lo valoramos mucho como organización internacional, en la regulación de determinados trabajos en plataformas, como los riders. Asimismo, ha tenido una incursión temprana sobre el derecho de los trabajadores y sus representantes a participar y controlar los algoritmos en aquello que afecta a la organización del trabajo y a las personas.
¿Cuáles cree que son los principales defectos del mercado laboral español?
Las debilidades estructurales tienen que ver con el modelo productivo. Las altas tasas de desempleo que existen en España tienen que ver con modelos productivos excesivamente dependientes de determinadas actividades. Ayer lo fue de la construcción, hoy lo es del turismo, con un nivel de industrialización internacionalizada demasiado débil, con un avance de la transición medioambiental también demasiado débil. Se necesitarían sistemas más modernizados, más internacionalizados y ambientalmente más avanzados. En esta situación también tendrá unas mayores tasas de empleo y una mayor calidad del empleo.
¿Hay que cambiar la legislación laboral?
Con las mismas leyes laborales, hay territorios en España que tienen la mitad o tres veces menos desempleo que otros y hay territorios cuyos empleos son más estables y están mejor remunerados. Eso tiene que ver con el diseño y con la realidad del modelo productivo de cada uno. Dicho esto, también tiene que ver la temporalidad y la calidad del empleo, no tanto la cantidad, también tiene que ver con las leyes laborales.
España está sufriendo un proceso de transformación que se va a acelerar después de la pandemia con la recuperación económica y social porque es un proceso de transformación internacional hacia la digitalización, hacia la transición ecológica y energética, que es a la vez una oportunidad para que España cambien su modelo productivo y hacerlo más diversificado. El diálogo social será clave para hacer esas transformaciones y fortalecer la cantidad y la calidad del empleo.
¿Habría que hacer cambios en el ámbito turístico?
El turismo va a ser siempre importante en la economía española y particularmente en algunos territorios. Una cosa es que sea importante y otra cosa es que su dimensión genere lo que hemos llamado un monoculitivo. Será mejor también para el turismo que el conjunto de actividades esté más diversificado y más equilibrado. En este sentido, es necesario fortalecer la diversificación de la actividad económica española. El turismo tendrá que realizar algunos cambios internos en dos dimensiones, en la dimensión social y en la medioambiental. En la social porque en los últimos años, la recuperación económica del turismo no ha venido acompañada de una recuperación social
Los ingresos se han distribuido de una manera desigual e incluso hay colectivos que han conocido una acusada e injusta bajada de su remuneración
Es el caso de las camareras de piso, las conocidas como kellys, que han pasado de ganar más 1.000 euros a 700 de la noche a la mañana. Cuestiones así han deteriorado las condiciones socio-laborales del sector y no se lo puede permitir porque la calidad de la atención tiene mucho que ver con la calidad de las personas que tienen que prestar esa atención.
Y desde la perspectiva medioambiental…
En este sentido, el sector turístico ha avanzado mucho, se ha replanteado cuestiones que antes no valoraba. Ha incorporado a la gestión criterios medioambientales, pero la transformación es todavía insuficiente. El impacto sobre el territorio es excesivo y esto a la larga tiene repercusiones negativas sobre la propia actividad turística. La integración en el entorno todavía tiene mucho recorrido y es necesario que el sector se plantee sus perspectivas de futuro, sabiendo que su relación con el territorio tiene alguna debilidad que deberá corregir.
Colaboramos con la Organización Mundial del Turismo y sabemos que nuestros colegas se plantean con mucha fuerza favorecer en todo el mundo lo que se llama turismo responsablemente sostenible
¿Qué va a suponer la digitalización para el mercado laboral?
Se ha de hacer con una transición justa, que supone acompañar a las personas en este tipo procesos, ofreciéndoles garantías de que van a tener una protección social, no se van a quedar sin ingresos, que van a tener una formación para poder mantenerse en la misma empresa o en otra empresa si en esos procesos unos sectores sustituyen a otros y que en todo caso el empleo va a ser, como nosotros lo llamamos, trabajo decente. Es decir, con un contrato, sin discriminación, en condiciones de salud y seguridad, con unos ingresos que permitan vivir dignamente y con protección social.
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