Gestión del talento: el reto de fidelizar al empleado

Una fuga dramática

Hay profesionales que por el tipo de actividades que desarrollan es difícil que se desvinculen del sector, pero hay otros perfiles más transversales que lo evalúan. Y muchos otros que ya se están yendo. “El sector ha experimentado una fuga de talento por la incertidumbre, porque si una persona está en ERTE es lógico que busque otras oportunidades. Eso ha pasado en todos los sectores y en empresas sin una perspectiva clara”, explica Valentín Bote, director de Randstad Research.

Jaime Ozores, socio de Odgers Berndtson España lo confirma al señalar que dentro del turismo “el 40% de las personas en ERTE ha estado buscando trabajo en forma activa para salir de un sector tan expuesto”

Para el socio de Odgers Berndtson “la fuga de talento será dramática, porque nos ha costado mucho profesionalizar y atraer talento de otros sectores”. Por eso, plantea que en este contexto “fidelizar es el gran reto” y para conseguirlo las empresas necesitan evolucionar sus modelos dirección y recursos humanos.

Las acciones deben ponerse en marcha ahora, para que cuando se reactive la actividad el equipo sea el adecuado. “Es verdad que primero hay que mirar los números, porque hay que intentar subsistir, pero hay que ser conscientes de que el activo principal que tienen las compañías son las personas”, remarca Xavier Canals, CEO de Turijobs.

Sectores menos golpeados por la crisis se han interesado por profesionales del turismo. Foto: Pixabay.

Una apuesta por la empleabilidad

No habrá cambios revolucionarios dentro de los perfiles demandados, pero las empresas necesitarán empleados que sepan teletrabajar, dominen herramientas digitales, estén al tanto de las nuevas competencias y tengan una actitud positiva hacia el aprendizaje. Aumentar la empleabilidad de los equipos permitirá mejorar la imagen empleadora y eso será posible ofreciendo formación.

Dentro del sector la presencialidad es irremplazable, pero hay actividades susceptibles de digitalizarse mucho más.“Todo el ámbito de la gestión de viajes, agencias, reservas, es un terreno donde hay cabida para la digitalización. ¿Implica esto que el perfil tradicional vaya a desaparecer? No, pero los trabajadores se tienen que recualificar de manera relativamente urgente y es una responsabilidad compartida”, según Bote.

"Los trabajadores se tienen que recualificar de manera relativamente urgente y es una responsabilidad compartida"

“Si antes de la crisis estabas contento con tu plantilla, sería muy injusto que en un momento en el que es necesario un trabajador con competencias adicionales, no consideres en primer lugar dárselas a ellos. Es bastante lógico recualificar a tus trabajadores, porque además estamos en un contexto en el que las vidas laborales se van alargando”, agrega.

En esa línea también se expresa el CEO de Turijobs: “La parte formativa en aspectos digitales, para plantillas existentes, va a tomar mucha importancia y se percibe como un beneficio”. Además, asegura que “los profesionales están buscando una compañía que invierta en ti”.

Descartan una mayor precarización en el empleo turístico tras la pandemia: "Es mala para la calidad de producto", afirman. Foto: Pixabay.

Los nuevos contratos

Retener talento en tiempos de ERTE va a ser crucial para las empresas del sector. Pero, ¿cómo va a ser el empleo turístico en la industria tras la pandemia? No hay un consenso claro a la hora de vaticinar qué sucederá. Si bien algunos de los expertos consultados ya avanzan un aumento de las externalizaciones, otros descartan que el empleo vaya a ser de peor calidad tras esta crisis.

“Yo no creo que se vaya a precarizar más. Durante los últimos años el sector turístico ha intentado fidelizar al personal, los aumentos salariales que se han conseguido han sido muy importantes”, recuerda Tolo Deyá, profesor de Turismo y vicedecano de la Facultad de Turismo de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), quien no obstante incide en que esos años las temporadas eran buenas, por lo que había margen para mejorar esos salarios.

Precisamente, el vicedecano de la UIB hace una puntualización para combatir la leyenda negra de la precariedad laboral en la principal industria del país. “El convenio colectivo del sector hostelería para nada se puede considerar peor que otros. Se habla mucho de la precarización del sector, pero si hablamos de sueldos con base en el convenio colectivo están muy en la media de lo que son los convenios colectivos en la economía española. Si encima vamos a regiones como Baleares los sueldos medios del convenio están por encima muchas veces de la media”, asegura.

"No se tiende a precarizar, sino a tratar cada vez mejor al empleado, porque se ha visto que es un factor clave en la calidad del producto y para reducir niveles de rotación"

No obstante, Deyá sí constata que mientras no se recuperen los flujos turísticos va a ser difícil volver a esos niveles de empleo alcanzados en 2019, si bien descarta que esto vaya a afectar a su calidad. “No pienso que la precarización ni la subcontratación sean una tendencia de futuro. Simplemente son casos que se dan, como en cualquier otro sector económico, pero no están para nada extendidos. Más bien al contrario, no se tiende a precarizar, sino a tratar cada vez mejor al empleado, porque se ha visto que es un factor clave en la calidad del producto y para reducir niveles de rotación”, sostiene. “Al final la rotación es mala, para la calidad del producto, para el empresario y el trabajador”, abunda.

Al respecto, discrepa con el profesor de la UIB Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches Marbella, quien sí apunta a una mayor temporalidad en una primera fase. “Es posible que, vista la experiencia de los empresarios en cuanto a la dificultad de previsión y volatilidad de las decisiones e impacto de la crisis, quede algo de efecto inercia y durante el primer año tras la crisis sean más prudentes y exista más temporalidad o contratos condicionados”, destaca. No obstante, incide en que este proceso será limitado en el tiempo: “Todo debería volver poco a poco a la normalidad, sobre todo porque el sector debería tener una recuperación rápida y entrar en una nueva guerra también por el talento cualificado”, defiende Díez de la Lastra.

En actividades que se pueden prestar de manera remota, una empresa puede plantearse que el servicio se ofrezca desde otro país. Foto: Pixabay.

Externalizaciones

En cuanto a la subcontratación en el sector Díez de la Lastra aporta su punto de vista: recuerda que las externalizaciones siempre responden a factores diversos tales como: un beneficio económico -la empresa externa lo hace más barato-, de calidad -la empresa externa aporta un valor mucho más alto que nosotros en coste/ beneficio al cliente)- o de prudencia -aun siendo la empresa externa más cara y sin gran valor añadido, nos aporta flexibilidad por si el escenario cambia bruscamente-. “Creo que los dos primeros casos seguirán siendo considerados igual que antes de la crisis, dependerá de la situación de cada empresa. Y el que tendrá un pico de protagonismo será el tercer supuesto en los primeros años tras la crisis. Pero creo que todo irá volviendo a la normalidad”, vaticina.

También contempla que esta tendencia vaya el alza Xavier Canals. “Vamos a ver el incremento de la externalización en según qué perfiles por la incertidumbre que viven las empresas”, apunta Canals, quien explica que en estos momentos es muy difícil para las compañías decidir en cuanto a la contratación, y que defiende además que esta opción “no tiene por qué ser negativa”.

“Hay que encontrar un equilibrio entre tener parte del equipo en plantilla y parte externalizado. Es lógico tener un equipo propio y un equipo que fluctúa un poco más por tus necesidades de negocio”, resalta

De igual modo, se abona a esta tesis Valentín Bote, quien alega que en el momento en que determinadas actividades se pueden prestar de manera remota, una empresa puede empezar a plantearse que hay servicios que los puede desarrollar una empresa en otro país. “Es un terreno relativamente virgen, que afectaría también a otros sectores y de momento no estamos viendo mucho movimiento en este sentido, pero es una tendencia que se apunta a medio plazo”. ¿Qué áreas podrían verse afectadas por la externalización? Al respecto, Xavier Canals indica algunas, como una ya habitual en esta estrategia empresarial, la limpieza, a la que suman además posiciones de barra, de sala y cocina, junto con algunos servicios como el marketing o la comercialización.

“El modelo de externalización, tanto para empleado como para empleador, puede tener aspectos positivos”, asevera el CEO de Turijobs, que aclara que un aspecto distinto es cómo se lleva a cabo. Por ello, señala un reto: “cómo integrar a las personas que forman parte de nuestro equipo pero están externalizadas” y explica que hay empresas que los integran en su día a día, por lo que estos trabajadores “forman parte de la plantilla más allá de quién pague la nómina”.

“Se va a volver a cierta externalización de lo que no es tu core business", dice Jaime Ozores

“Se va a volver a cierta externalización de lo que no es tu core business. En aspectos como limpieza, mantenimiento, seguridad y en algunas partes operativas, al externalizar hay gente que lo puede hacer mejor que tú”, concluye Jaime Ozores.