“Con la COVID hay más concienciación sobre la necesidad de viajar seguros”

¿La COVID-19 ha contribuido a concienciar al cliente sobre la conveniencia de contratar un seguro de viajes?

Hemos innovado para que cada empresa turística tuviera una protección COVID, no solo agencias de viajes y turoperadores, también líneas aéreas, cadenas hoteleras… Es decir, toda la cadena de distribución ha tenido una solución COVID para quitar incertidumbre a los clientes a la hora de viajar y hacerles sentir que están protegidos. Y el resultado ha sido un aumento de la confianza. La concienciación del mercado español sobre la importancia del seguro, que estaba por debajo del europeo, se ha recuperado notablemente. Nadie quiere viajar sin una protección de seguro de viaje y una protección COVID.

¿La protección pública es insuficiente?

Tenemos una protección pública muy importante en España y en Europa. Sin embargo, muchos de nuestros viajeros necesitan saber que cuentan con una asistencia permanente y que no tendrán que seleccionar si es un hospital público o privado. Es decir, necesitan tener la seguridad de que no les va a faltar ningún tipo de asistencia, tanto si están en París, en Düsserldorf o en Benidorm. Hemos ganado en que esa protección, que tanto costaba anteriormente, sea ahora más factible. El cliente está más dispuesto a adquirir una póliza, incluso para viajar por España y Europa.

Manuel López, CEO de InterMundial.

Desde diferentes ámbitos se señala que las agencias de viajes han salido reforzadas de esta crisis por su labor de asesoramiento. ¿Cómo puede influir esta situación en la venta de seguros?

La actividad de los seguros está muy regulada, solo los pueden vender compañías de seguros, corredores o agentes, con dos excepciones, y una es la de los seguros de viaje, que pueden venderse en las agencias de viajes. Incluso la directiva comunitaria recoge que la agencia de viajes y el turoperador están obligados al ofrecimiento de un seguro de viajes.

Hemos visto situaciones muy complicadas de gente que ha viajado sin el asesoramiento de la agencia, por tanto, sin el asesoramiento sobre la importancia del seguro de viaje, que no encontraban solución a sus problemas

De ahí que la agencia salga fuertemente revalorizada de esta crisis. Creo que ahora más que nunca la agencia y quienes están ofreciendo asesoramiento para sus viajes, han ganado en esta pandemia. El canal profesional de la distribución de viajes y los seguros hemos ganado.

InterMundial acaba de lanzar un plan sanitario destinado a los cruceros internacionales que visitan los puertos españoles. ¿Qué aporta esta iniciativa?

Hemos desarrollado un plan sanitario para que las navieras cuenten con todo lo necesario para no colapsar el puerto al que llegan ante algún problema de contagio COVID. Tratamos de facilitar confianza a todos los que se suben a un crucero y a las autoridades del destino. De este modo, por un lado, el objetivo es que el viajero que suba a un barco esté completamente seguro y garantizado y, por otro, que las autoridades y los residentes de cada ciudad sepan que se ha establecido una red para que no se colapse ninguna de las instalaciones sanitarias que utilizan todos los ciudadanos.

¿Cómo lo harán?

En cada puerto contamos con una red médica, con una serie de hospitales y clínicas concertadas, que no permiten saber cuántas camas y plazas de UCI tenemos para no colapsar la red sanitaria de un lugar. Asimismo, si hay un brote y se necesita un laboratorio, también tenemos unos servicios que estarán automáticamente disponibles para realizar las pruebas necesarias, ya sean 100, 200… Y si en algún momento hay que seguir una cuarentena también tenemos prevista una red de alojamiento alternativo fuera del barco.

¿Qué respuesta están recibiendo por parte de las navieras?

Muy positiva porque es un plan a medida, se adapta a los puertos a los que llegan y a las fechas previstas, así como a las necesidades de cada compañía. No puede ser genérico porque depende de determinados factores, como puede ser la dimensión de los barcos. Un barco pequeño, por ejemplo, requiere menos tejido sanitario.

¿Las compañías de seguros podían prever una situación como la que ha provocado la COVID-19?

Sí, está previsto. De hecho, es una exclusión histórica de casi todas las pólizas de seguros del mundo. La pandemia está excluida porque es sistémica. Se calcula que esta crisis ha originado unas pérdidas de 135.000 millones de euros solo en el sector turístico y una compañía aseguradora no puede garantizar esto. Habría que pedirle al sector 1.350 millones cada año para devolver esos 135.000 porque el seguro, primero, recupera y luego entrega. No podríamos detraer esa cantidad de la industria turística todos los años.

¿Qué papel juega aquí el Consorcio de Compensación del Seguro?

El consorcio, que pagamos todos con el 0,15% de cada póliza, cubre siniestros derivados de catástrofes naturales, terrorismo... y cuando hemos pedido la ampliación nos dicen que es muy difícil.

¿Tras esta pandemia habrá nuevas garantías para el consumidor?

Hemos aprendido mucho con esta pandemia y ya se puede garantizar lo que afecta al consumidor, pero los riesgos empresariales, al ser un problema sistémico, no tendrán solución vía el sector asegurador. La asistencia a los viajeros y los gastos médicos por pandemia se han garantizado en este tiempo, pero ha habido una pérdida de beneficios o de facturación que, de momento, no se pueden asegurar.

Por tanto, el viajero sí estará más protegido...

Ahora el consumidor ya tiene coberturas COVID porque ya se ha previsto y se establece una prima para garantizarlas, pero hay otras que nunca se van a garantizar, por ejemplo, la paralización de los negocios. El sector asegurador, a cuentagotas, irá garantizando aquello que conoce. Por ejemplo, el plan sanitario para los cruceros es ahora posible porque hemos conocido cómo se puede actuar. Se incluye en el seguro, por tanto, y se establece una prima.

Ahora es más fácil ofrecer garantías para una pandemia, cuando ya sabemos a qué nos exponemos y podemos poner un precio, pero, en general, las pandemias, como suponen un riesgo sistémico, están siempre excluidas del sector asegurador