El turismo de surf crece de manera sostenida un 5% anual

Ribamontán al Mar ha sido un destino pionero de turismo de surf en España. Ahora este nicho vive un boom. ¿Por qué creen que no estamos ante una moda pasajera sino frente a una tendencia de largo recorrido?

Es cierto que el turismo de surf ha crecido mucho, pero, también es cierto que, en los últimos años estamos observando que este crecimiento está siendo cada vez más sostenido: cada año desde hace ya casi una década 1,5 millones de personas en el mundo comienzan a practicar este deporte.

La industria turística del surf en localidades como Somo o Loredo y en toda Cantabria en general, está teniendo un crecimiento del 5% anual. Todo el norte de España está experimentando un incremento significativo del turismo de surf, cuya tendencia se está estabilizando.

Un factor decisivo es el aumento del número de turistas extranjeros que vienen a surfear; siendo un 15% más en los últimos 5 años en Cantabria. Un dato relevante es que un 4% de los pasajeros de los vuelos de Ryanair en el aeropuerto de Santander en verano, facturan tablas de surf.

¿Las localidades costeras que impulsan el turismo de surf se podrían comparar con los municipios de montaña que hace 30 ó 40 años comenzaron a introducir el turismo de nieve?

Efectivamente, se puede hablar de cierta similitud entre el turismo de nieve de hace unos años y la tendencia actual del turismo de surf. El surf está dejando de ser un deporte minoritario, en los últimos años se está extendiendo entre la población en general y principalmente entre los más pequeños.

El perfil del turista de surf también está cambiando. Antes solo la gente joven lo practicaba, ahora, tal y como sucedió en la nieve, uno de los segmentos que más está creciendo es el turismo de surf familiar. Cada vez más padres llevan a sus hijos a las escuelas de surf a iniciarse en este deporte.

El Plan de Competitividad de su municipio está enfocado al turismo del surf. ¿En su caso qué ventajas e inconvenientes ha tenido para un destino concentrar todos los recursos de un plan de competitividad en un solo producto?

Aunque el “estandarte” de la promoción turística ha sido el surf, el proyecto ha potenciado y promocionado todos los recursos turísticos del municipio de Ribamontán al Mar: desde las rutas y playas, pasando por la gastronomía hasta el turismo de BTT…

Desde que comenzase el Plan de Competitividad, el posicionamiento del municipio como destino turístico ha mejorado significativamente y ahora, se puede afirmar, que localidades como Somo, Loredo, Galizano o Langre son mucho más conocidas.

Ribamontán al Mar ha sido uno de los primeros municipios españoles que han apostado por el turismo de surf; ser pioneros ha contribuido al aumento del turismo de surf pero también al aumento del turismo en general. La combinación de los distintos productos turísticos del municipio también ha permitido desestacionalizar y alargar la temporada.

¿Y qué resultados tangibles e intangibles –los más importantes- ha producido ese plan de competitividad?

En el año 2009, la facturación anual de la industria del surf en Ribamontán al Mar era de 1,6 millones de euros mientras que, en 2013, la facturación ha alcanzado los 3,4 millones de euros. Por otro lado, los empleos directos del surf han pasado en cinco años de 48 a 104 puestos de trabajo.

En 2009, había cinco escuelas de surf y ahora hay 12 escuelas. El municipio ha pasado de recibir 41.000 turistas a 52.000, de los cuales el 24% lo hacen atraídos por el surf.

Estos datos son realmente importantes en un municipio de tan solo 4.500 habitantes. En palabras del presidente de una asociación de empresarios de turismo de la zona “El plan de surf ha supuesto un antes y un después en la industria turística en el municipio”.

Además de tener olas ¿qué tres elementos claves serían fundamentales para desarrollar el turismo de surf en un destino?

Obviamente, lo más importante es contar con el “recurso natural” que son las olas. Ribamontán al Mar, con varios kilómetros de playas y olas, no solo tiene el “recurso natural” sino que, además, lo tiene con una continuidad en el tiempo, pudiendo presumir de una media de 300 días de olas al año, y con unas condiciones que lo hacen apto para surfistas de todos los niveles; desde olas para aprendices a “spots” de fama mundial.

A estas condiciones “naturales” habría que añadir una buena labor de promoción, un sector empresarial implicado, servicios e infraestructuras (el Centro de Surf de Somo es el primer centro receptor de surf de España), eventos, campeonatos y la tradición “surfera” del municipio. Gracias a ello, Somo y Loredo se han posicionado como dos de los destinos surferos más conocidos de España.

Varias empresas están desarrollando grandes lagunas y piscinas con sistemas de olas artificiales. ¿Serán estos nuevos resorts la competencia o destinos complementarios de las localidades costeras?

En los últimos años, los avances en las piscinas de olas artificiales están siendo muy significativos. El potencial económico de las piscinas de olas artificiales es enorme y será mayor cuanta más población tenga la ciudad donde se instalen.

Hay grandes ciudades de interior en Inglaterra o España donde se está estudiando la posibilidad de poner una instalación de este tipo. Si termina habiendo una piscina de olas artificiales en una ciudad como Madrid, más gente terminará por engancharse al surf y, por lo tanto, más gente visitará lugares como Somo o Loredo. Se puede decir que son destinos complementarios.