España dice adiós a las mascarillas en espacios exteriores
La nueva disposición, un importante paso a la normalidad, entra en vigor el sábado de la semana que viene, 26 de junio
Publicada 18/06/21 17:17h
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la eliminación del uso obligatorio de mascarillas en espacios exteriores a partir del sábado de la próxima semana, 26 de junio, siempre que se mantenga la distancia social de un metro y medio como mínimo. España se suma así a Francia, Reino Unido, Polonia, Israel, los Estados Unidos, Australia y Hungría, primeros países que ya han relajado esta impopular medida de contención del contagio la COVID-19 en cualquier lugar del mundo y especialmente en los de esparcimiento, siendo un accesorio imperativo en aviones, aeropuertos, hoteles, salas de conferencia, restaurantes, terrazas y cafeterías y, en momentos de rebrotes, hasta en las playas. Varios estudios muestran que son escasos los contagios en lugares al aire libre. En los espacios públicos interiores, se mantendrá la obligatoriedad de la medida.
El jefe del Ejecutivo español, que ha hecho el anuncio durante el acto de clausura de la XXXVI reunión del Cercle d’Economia, ha referido que el próximo jueves se celebrará una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, en la que se planteará que deje de ser obligatorio el uso de mascarillas al aire libre, derogando la ley que estableció la obligatoriedad de la mascarilla en todos los espacios públicos mientras durara la emergencia sanitaria a causa de la pandemia de la COVID-19. En los 30 días siguientes, el Congreso de los Diputados deberá refrendar la nueva disposición que, previsiblemente, tendrá el apoyo mayoritario.
“Nuestros rostros recuperarán en los próximos días su aspecto normal…. Lo vamos a hacer porque estamos cumpliendo todos los hitos que nos hemos marcado frente a la pandemia. Por ello, este será el último fin de semana con mascarilla en exteriores”, ha afirmado.
La decisión satisface así el reclamo de la mayoría de las comunidades autónomas, tras el descenso progresivo de los contagios al lado del rápido incremento del número de vacunados en las semanas recientes, estimándose que cerca de un 50% de la población ha recibido ya la primera dosis. Se prevé que en dos semanas la incidencia media de España será de unos 70 casos/ 100.000 habitantes y para mediados de julio podría bajar a los 50 casos.
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