Barómetro de vacaciones: la prudencia marca el destino y el presupuesto

Con el fin de limitar los riesgos, la mayoría de los veraneantes tienden a elegir su propio país como destino de verano. En esta línea, el 69% de los españoles se decanta por realizar viajes domésticos y cuando se trata de salir fuera del propio país, los europeos prefieren España, Francia e Italia.

En el actual contexto de incertidumbre, una parte importante de los ciudadanos no ha decidido todavía el lugar de sus vacaciones (34% de los españoles), solo una pequeña parte ha reservado su viaje.

El 35% de los europeos y el 25% de los españoles afirman haber reservado ya al menos una parte de su viaje de verano -encuesta realizada entre el 5 y el 20 de mayo, según los países-. El 37% manifiesta que lo hará pronto y el 38% esperará al último minuto

La costa sigue siendo el primer destino. El 58% de los europeos irá a la playa, así como el 61% de los españoles, pero una parte creciente se inclina por otros lugares de naturaleza más aislados, como la montaña y el campo.

Así se recoge en la edición número 20 del citado barómetro anual, encuesta online realizada por Ipsos a petición de Europ Assistance entre 14.000 individuos (muestras representativas a nivel nacional de 1.000 personas por país) en Europa (Francia, Alemania, Italia, España, Bélgica, Austria, Reino Unido, Suiza, Polonia, República Checa y Portugal), en Asia (China y Tailandia) y en Estados Unidos.

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La duración de las vacaciones de los europeos será de 1,8 semanas, mientras que la de los españoles alcanzará las 1,9 semanas

El informe destaca que el tiempo de ocio estival se comparte mayoritariamente con la familia: el 66% de los europeos y españoles se va de vacaciones con su pareja, mientras que el 32% de los europeos y el 29% de los españoles se desplazan con sus hijos.

Asimismo, el estudio indica que el 64% de los europeos prefiere su coche para ir a su destino, mientras que en el caso de los españoles ese porcentaje se eleva al 70%.

Respecto al presupuesto medio, en general se detecta una caída, con algunas excepciones nacionales. Como consecuencia de la tendencia de vacaciones más locales y rurales, el desembolso medio previsto para la temporada estival es de 1.581 euros, un 23% menos que en 2019, para los europeos y 1.256 euros para los españoles, un 30% menos.

Viajar con seguridad y cautela

Más de un año después del comienzo de la crisis sanitaria, los europeos (71%), especialmente los italianos, polacos, portugueses y españoles (91%) mantienen un alto nivel de preocupación por la salud de sus familiares y amigos.

Además de las consideraciones sanitarias, las repercusiones económicas de esta crisis también preocupan al 53% de los europeos, frente al 71% de los españoles

Para minimizar los riesgos de propagación, tomarán ciertas medidas, como no viajar a determinados países. Así lo indica el 76% de los europeos y el 81% de los españoles, además de evitar los lugares con mucha gente (72% de los europeos, 81% de los españoles).

En esta línea de priorizar la seguridad y la tranquilidad, los ciudadanos europeos se decantan cada vez más por adquirir un seguro de viaje con coberturas amplias. El 49% de los españoles tiene intención de contratarlo este verano o en sus próximos viajes.

Las coberturas más valoradas son:

• Los gastos médicos y hospitalarios de urgencia (79% de los europeos, 83% de los españoles)
• El extravío o daño del equipaje y efectos personales (69% los europeos, 81% los españoles)
• El retraso del viaje y cancelaciones (68% los europeos frente a 77% lo españoles).

El 34% de los europeos y el 20% de los españoles optan por contratar su póliza directamente en la compañía aseguradora. Mientras hay un 19% de los viajeros nacionales que afirma que la adquirirá a través de las agencias de viajes

Debido a los cambios de tendencia en el último año, tanto los europeos como los españoles (62% y 81% respectivamente), estarían dispuestos a pagar más por al menos un servicio adicional relacionado con la COVID-19.

Vuelta a la normalidad

Los hábitos de viaje de la mayoría de los encuestados serán diferentes a los usuales todavía este verano, pero confían en que podremos viajar en "condiciones normales" (sin mascarillas ni pruebas) en los próximos dos años.

Los británicos (45%), los belgas (43%), los estadounidenses y los alemanes (41%) son los más optimistas en cuanto a la vuelta a la normalidad para el próximo año. Los italianos (40%), españoles (36%) y austriacos (34%) se inclinan más bien por 2023.