Cambios en Norwegian: Geir Karlsen es el nuevo CEO

La salida de Jacob Schram fue votada el 20 de junio por el Consejo y según ha comunicado la aerolínea, el contrato firmado en 2019 le da derecho a un preaviso de nueve meses, por lo que “apoyará a la Junta a tiempo completo durante su período de preaviso hasta el 31 de marzo de 2022. Recibirá su salario actual hasta entonces, y posteriormente una indemnización por despido de 15 meses en cuotas mensuales”.

“Karlsen ha liderado con éxito la reconstrucción financiera de Norwegian y tiene las competencias, el enfoque, la confianza y la dedicación que lo convierten en la mejor opción como CEO de Norwegian", ha anunciado Svein Harald Øygard, presidente de la Junta Directiva de Norwegian.

La compañía ha comunicado que “de inmediato” comenzará la búsqueda de un nuevo director financiero.

Karlsen, que durante 12 años ha ocupado puestos como director financiero en empresas internacionales, era CFO de la aerolínea desde abril de 2018 y entre julio y diciembre de 2019 fue CEO interino de Norwegian. Tiene una amplia experiencia en empresas cotizadas en el sector naviero y offshore.

“Agradezco la confianza brindada por la Junta Directiva y me complace aceptar la oportunidad de servir a Norwegian en un nuevo cargo como CEO. En el futuro, nuestras principales prioridades serán aumentar la rentabilidad de nuestras operaciones de bajo costo y atraer clientes nuevos y existentes en todos los mercados clave”, ha señalado Karlsen.

Como explicaba HOSTELTUR en Norwegian sale de bancarrota con menos deuda y flota pese a los incrédulos, la aerolínea ha salido a finales de mayo de la protección de bancarrota, después de haberse acogido a una reestructuración masiva que incluyó una amplia reducción de su flota y la supresión de su negocio de largo radio que ya no operaba antes de iniciar el proceso. La low cost noruega se encontraba en dificultades financieras incluso antes de la pandemia de COVID-19 que, no obstante, agravó sus problemas previos por la paralización del modelo Boeing 737 MAX y con los motores de sus 787 que la obligaron a acudir al leasing, y que llevó a varios analistas del mercado a pronosticar en varias ocasiones en 2019 su quiebra inminente y desaparición en la pandemia.