La localidad costera barcelonesa de Calella ha conmemorado ayer lunes el 50 aniversario de la llegada del primer grupo de turistas al municipio, que fue la pionera en España en recibir a grupos organizados de visitantes extranjeros y que durante las décadas de los 50 y 60 fue la mayor receptora de turistas europeos. El Gerente del Patronato de Turismo de Calella, Joaquim Gambín, ha explicado a EFE que la elección de la villa como destino turístico en aquellas fechas, fue por "el folclore y por el espíritu acogedor que siempre ha tenido la gente de la localidad".
La localidad costera barcelonesa de Calella ha conmemorado ayer lunes el 50 aniversario de la llegada del primer grupo de turistas al municipio, que fue la pionera en España en recibir a grupos organizados de visitantes extranjeros y que durante las décadas de los 50 y 60 fue la mayor receptora de turistas europeos. El Gerente del Patronato de Turismo de Calella, Joaquim Gambín, ha explicado a EFE que la elección de la villa como destino turístico en aquellas fechas, fue por "el folclore y por el espíritu acogedor que siempre ha tenido la gente de la localidad".
Pero a parte de estas dos ofertas, Cataluña y particularmente la costa del Maresme, a inicios de los años cincuenta, cuando Europa se recuperaba económicamente de la Segunda Guerra Mundial y España salía de su autarquía, se ofrecía como una tierra próxima a la frontera, de clima templado y con riqueza cultural. El 14 de abril de 1953 con la llegada del primer grupo organizado de turistas en Calella la localidad iniciaba un camino de transformación a todos los niveles, sobretodo social, urbanístico y económico, y paralelamente el régimen franquista descubría un filón de oro que le daría una imagen de apertura internacional. Desde aquel entonces y hasta el hoy Calella se calificaría de "destino turístico", y su prosperidad económica dependería de la llegada de extranjeros. "Los turistas de entonces eran gente con un poder adquisitivo alto porque en los años cincuenta y sesenta no todo el mundo podía viajar, pero igual que ha evolucionado la localidad también lo ha hecho Europa, y desde la caída del Muro de Berlín, vienen turistas de todas partes y de todas clases sociales", explica Gambín. Los países de origen de los veraneantes se han diversificado pero los principales turistas de Calella, igual que entonces, continúan siendo los alemanes y los ingleses, en segundo lugar los españoles y en tercero los residentes en países del este de Europa, estos sí han sido la novedad de los últimos años. Calella actualmente continua siendo uno de los centro más importante de turismo vacacional de España, es decir, alberga durante todo el año, aunque mayoritariamente durante los meses de julio y agosto, turistas que buscan sol y playa. Aunque ayer fue el día que se cumple el 50 aniversario del turismo de Calella, los actos oficiales del festejo no tendrán lugar hasta el mes de junio y septiembre. Uno de los actos principales tendrá lugar el 20 de junio y contará con la asistencia de algunos de los principales políticos del país, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ya ha confirmado su asistencia, y los más importantes representantes del sector turístico a nivel nacional. Otras actividades serán la edición de un libro conmemorativo, que se distribuirá a principios del 2004 con una edición 5.000 ejemplares; una exposición fotográfica sobre la evolución del turismo realizada conjuntamente por la entidad Foto-Film Calella y el Archivo Municipal. Asimismo se organizarán unas jornadas tecnológicas sobre el sector, donde los representantes de los estamentos públicos debatirán el estado y dificultades del turismo con los responsables de las empresas privadas.
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