El Palacio de Congresos de Palma tiene ya diez eventos cerrados para el próximo año

Así lo ha explicado hoy el presidente del Govern balear, Francesc Antich, en una visita a las obras de esta nueva infraestructura turística que pretende servir de puntal para impulsar de forma definitiva el turismo de negocios y la desestacionalización, acompañado del secretario general de Turismo, Joan Mesquida.

Antich ha subrayado que las obras del palacio llevan un buen ritmo -a pesar de todos los contratiempos con los que esta infraestructura se ha ido encontrando, el último el abandono de la concesionaria, la cadena hotelera Barceló- y que se prevé que todo esté terminado entre finales de este año y principios del próximo.

Además de concertar una agenda de congresos, Antich ha remarcado que se trabaja en la redacción de las bases de un nuevo concurso público que se espera que esté listo en mayo, para adjudicar la concesión del palacio y del hotel adyacente.

El objetivo es que sea un concurso "lo más consensuado posible" y que se establezca un canon de explotación que tendrá que abonar la empresa adjudicataria y con el cual se espera pagar la parte de inversión en la obra que ha asumido la administración pública pero, en un principio, correspondía a la parte privada del proyecto.

Preguntado por los periodistas acerca de si, en caso de que el concurso quedase desierto, se ha planteado una gestión por parte de la iniciativa pública, Antich ha aclarado que todo el trabajo que se está haciendo está encaminado a conseguir que se presenten empresas.

"Así como ha habido dificultades para presentarse en lo que es la construcción, para la gestión creemos que no las habrá", ha opinado Antich, si bien ha admitido que todavía no hay ofertas porque el pliego de condiciones aún no está redactado.

El dinero necesario para construir el Palacio se mantiene en los 106 millones de euros inicialmente previstos, con la diferencia de que ahora se pagará íntegramente con dinero público (Barceló debía asumir 70 millones del coste).

El palacio contará con un auditorio principal con capacidad para cerca de 2.000 personas (1.978) que se puede dividir, según las necesidades, en tres más pequeños y totalmente independientes, con salas para 1.249, 442 y 142 personas cada uno.

Un segundo auditorio más pequeño, para 462 personas, y conecta directamente con el área de exposiciones -que tiene 2.340 metros cuadrados divididos en dos plantas- y el vestíbulo; además cuenta con dos salas de reuniones de 320 metros cuadrados cada una y otras tres cuyo tamaño oscila entre los 60 y los 150 metros.

Asimismo, el palacio tendrá un restaurante de 620 metros cuadrados, con una terraza de 600 en la parte superior, lo que garantiza las vistas sobre la bahía de Palma.

En la planta baja, habrá también restauración, pero en este caso será una cafetería de 250 metros cuadrados.