Los turoperadores europeos luchan por la recuperación del receptivo británico

La asociación afirma que, en contra de lo defendido por el primer ministro británico el pasado agosto, quien mostró su voluntad por mejorar la posición de Reino Unido como destino turístico a nivel mundial, las medidas administrativas no afecta sólo al turismo emisor –con el Air Passenger Duty- sino también especialmente al turismo receptor, alejando los ingresos procedentes del sector.

ETOA ve tres grandes obstáculos: las dificultades para obtener visados (aspecto que precisamente el Gobierno británico se ha comprometido a mejorar la pasada semana); las dificultades para encontrar habitaciones de hotel a precios razonables en Londres para los Juegos Olímpicos; y un “sistema fiscal que castiga” a las empresas basadas en Reino Unido que tratan de vender viajes internos en emisores emergentes.

El próximo día 14 la asociación presentará en la Britain & Ireland Marketplace un informe en el que asegura que ilustrará con cifras como está afectando esta situación al sector.

Los turoperadores europeos han alertado ya en numerosas ocasiones sobre el gran obstáculo que pueden suponer los impuestos para la recuperación del turismo, y en especial sobre el mal efecto que causa el farragoso procedimiento para la obtención de visas. En otoño pasado la ETOA publicó un informe que reflejaba que los destinos de la Unión Europea perderán 500 euros anuales como consecuencia de los complicados procesos de obtención de visas, afectando especialmente a las llegadas procedentes de China e India.