Ministerio de Turismo: ¿Cargo o especialización?
El "quién" es más importante que el "qué"
Publicada 15/11/11- Personalmente, considero que la austeridad en el gobierno, dada la situación actual, no sólo es necesaria, sino vital. Quizá, el problema de fondo sea bien distinto. Es posible que, la sensación que nos ha llevado hasta aquí sea un sentimiento de aba
¿Necesita España un Ministerio de Turismo? Inma Quirante plantea en este post las ventajas e inconvenientes de un nuevo ministerio, apuntando lo que necesita el sector más allá de cómo se denomine el organismo responsable de la política turística nacional. Ante la posibilidad de un nuevo Gobierno formado por tecnócratas, el cómo y el quién aumentan su protagonismo frente al qué.
Empezar con un nuevo proyecto significa soñar. Dejarse llevar y pensar en las grandes cosas que lograremos hacer.
Todos hemos soñado alguna vez con alcanzar grandes metas, con lograr arrancarles halagos y sonrisas a aquellas personas que admiramos.
El gran sueño de una persona, que comienza un nuevo proyecto es ver la satisfacción y la felicidad, que el fruto de su trabajo y su esfuerzo, provoca aquellos que se benefician de él.
Cuando comenzamos a caminar con una meta y ponemos en marcha un nuevo proyecto, por muy sensatos y fríos que seamos, por muchos cálculos que hagamos sobre los esfuerzos y dificultades, a los que deberemos enfrentarnos; todas las complicaciones, que deberemos salvar; las complejas decisiones, a las que posiblemente debamos hacer frente… Tendemos a pensar en positivo.
Al comenzar con algo nuevo y poner en marcha esa ilusión, aunque nos recorra el miedo, pensamos que saldrá bien. Por eso empezamos, por eso lo ponemos en marcha. Es ese “gusanillo” el que hace pelear, cuando aparecen las primeras dificultades.
No obstante, en momentos tan complejos como los actuales. Quien más y quien menos, pierde el norte, y con ello visión y su razón de ser. Se deja guiar por lo que considera más beneficioso, o percibe como “única alternativa posible” y dejan de luchar.
Un emprendedor, no puede dejarse llevar por la ilusión y despegar los pies del suelo. El impulso inicial es la ilusión, pero es necesario mantener la ilusión en su lugar. Sin embargo, tampoco pueden permitirse guardarla tan bien, que luego sea imposible encontrarla cuando hace falta. Cuando todo se complica (porque se complicará), es necesario rescatarla de su lugar y despegar unos milímetros del suelo, con el objetivo de coger fuerzas y seguir adelante.
- Crisis, ciclos y qué los provoca
En momentos como estos, se resta valor a la ilusión, a la creatividad, a la empatía... Toman fuerza otras cualidades como la frialdad y el realismo, el sentido crítico, la capacidad de mantenerse distante e insensible a la hora de decidir. Sin embargo, nunca recordamos que todo está sometido a etapas cíclicas.
¿Nunca nos hemos planteado por qué la economía, igual que la historia, la política, etc... Sufren cambios “cíclicos”, igual que la biología y las ciencias naturales?
Mi forma de verlo es que, todas las ciencias sociales sufren la influencia invariable del ser humano en su desarrollo. Afirmamos que no tenemos el poder de modificar, sino solo influir levemente, en lo que a ciencias naturales se refiere. Después, ignoramos que en cuanto a ciencias sociales, nuestra influencia también es limitada. Ya que, éstas vienen también gravemente influenciadas por una variable incontrolable e inconstante: nosotros mismos.
Al comenzar a jugar en un terreno nuevo, empezamos cargando nuestros esfuerzos en un sentido, el que creemos correcto. Cuando vemos que funciona y obtenemos resultados positivos, seguimos cargando peso en ese mismo sentido. En la mayoría de ocasiones, sin tener en cuenta que puede que dejen de funcionar llegados a un punto determinado. Cuando deja de funcionar, afirmamos que se trata de un ciclo, y que debemos aplicar nuestros esfuerzos por contrarestarlo. En ese momento, aplicamos medidas para “cargar peso” en el sentido contrario. Si no responde como pensábamos que lo haría, afirmamos que es necesario seguir cargando más peso, esforzándonos más. Que no hemos hecho lo suficiente. Normalmente, no admitimos que a veces caminamos a ciegas. Somos incapaces de utilizar los polos positivo y negativo de forma alterna y combinada, para evitar los ciclos y las crisis.
- Dadas las circunstancias: Ministerio de Turismo ¿sí o no?
En este momento, creo que soy incapaz de valorar si realmente la solución al problema sería un Ministerio de Turismo. Puede que el problema en sí, no sea el título que se le ponga a ese organismo central y firme, aunque representativo, que tanta falta hace.
Personalmente, considero que la austeridad en el gobierno, dada la situación actual, no sólo es necesaria, sino vital. Quizá, el problema de fondo sea bien distinto. Es posible que, la sensación que nos ha llevado hasta aquí sea un sentimiento de abandono.
Considero que, tenemos la percepción de que, al menos hasta hoy, casi toda materia considerada con seriedad por nuestros gobernantes, ha obtenido una representación de peso, mediante la creación de un Ministerio exclusivamente dedicado a esa materia.
Sin embargo, a pesar de que, considero que las cifras hablan por sí solas. Y si de aportación al PIB se tratara, Turismo no sólo debería de tener un Ministerio, sino que éste debía de ser uno con gran peso y poder decisorio, en cuanto a la política económica del país. No obstante, me reafirmo en la idea de que la austeridad es vital en este momento.
Nos acercamos a las elecciones, y puesto que hay un candidato con bastantes posibilidades de ponerse muy por encima del resto. Y éste ha denegado de lleno la idea de designar una cartera exclusiva de Turismo a ningún Ministro. Hay un sentimiento de derrota y conformismo en algunos. Que piensan si al menos, se nos proporcionara un Organismo fuerte, con una capacidad más independiente de decisión en materia de turismo…
En mi humilde opinión, es posible que el problema no sea si “Ministerio de turismo sí o no”. Hasta hoy, como he dicho, cualquier materia con peso y personas que apoyaran “la causa”, acababa por ganar fuerza y representatividad en el gobierno. Creo que, hemos llegado al punto en que, plantearnos si no nos equivocábamos de modelo.
Es posible que, los Ministerios deban quedar reducidos a una corta lista de materias. Tan pocas, que posiblemente fuesen generalistas hasta el exceso, cuyo poder decisorio se reduzca y dependa de organismos mucho más especializados y centrados en las materias concretas de que se ocupan. Es posible que, hayamos soñado demasiado a lo grande hasta ahora, dejando de preocuparnos por los detalles más pequeños y fundamentales.
- La importancia del responsable, por encima del nombre de su cargo
Considero que, en cualquiera de los casos (Ministerio de Turismo sí o no) no es fundamental, alcanzar la ansiada representatividad, mediante el organismo más alto al que un sector puede aspirar. Sí lo es quién ocupe la silla.
Si la persona que asuma la responsabilidad, no conoce el sector de primera mano, hay poco o nada que hacer.
Personalmente, me parece mucho más importante (aun dependiendo de un Ministerio de Economía), que el organismo que se ocupe directamente de regular y decidir en materia de Turismo, tenga un conocimiento exhaustivo y de primera mano sobre las características tan peculiares que afectan al sector.
- El peso del sector turístico y sus peculiaridades intrínsecas
El turismo, no solo aporta una gran porción a la tarta del PIB anual en España. No se trata sólo de que, en nuestro país muchas personas y regiones dependen directa y casi exclusivamente, de este sector para sobrevivir y prosperar. No se trata solamente de que, el crecimiento de este país ha dependido y depende del Turismo, mucho más que otros países con el mismo nivel de desarrollo económico que España.
Se trata de que los trabajadores del sector turístico, cumplen unos horarios tremendamente complejos, que afectan a sus vidas, salud, relaciones sociales, etc. De que, los sueldos de muchos de ellos, y sus condiciones laborales, no les permiten llegar a fin de mes.
Se trata de que, siempre se aceptó lo sacrificado de trabajar en este sector, aunque otros lugares ofrecen mayor calidad de vida y más respeto, por las condiciones de trabajo.
Se trata de que, muchas personas muy preparadas estén huyendo del país, por la razón antes mencionada.
Se trata de que, no se respeta al sector, y el personal que asume responsabilidades en éste, proviene en gran parte, de otros campos de formación. Así mismo, muchas personas cuya formación está basada en turismo, deben recurrir a otros campos, por la poca protección y garantías que se ofrecen a este respecto.
En definitiva, se trata de que, se logre lo que se logre con iniciativas como ésta. Lo más importante, es demostrar que hay un sector muy fuerte, firme, muy preparado, con personas que no se conforman, se callan y asienten.
Se trata de reclamar que, se ponga el nombre que se ponga, al organismo que nos rija. Ha de reconocerse al sector turístico, la importancia que desde hace años se ha ganado por derecho.
Se trata de que, éste es el sector, hoy por hoy e históricamente, más capaz de absorber parados en España.
Se trata de que, es necesario que se ponga al timón de ese barco (tenga el nombre que tenga), a profesionales que provengan y conozcan el sector a fondo, y no a políticos de carrera (con todos mis respetos por su dedicación).
Considero que, si no ha de ser Ministerio el nombre que se ponga al organismo, al menos, sería necesario revisar sus poderes y peso decisorio en materia económica. Otorgar poder y cargos a profesionales, que provengan directamente del sector. Darle el respeto, recociendo el poder que el turismo tiene en España.
- Soñar con cambiar las cosas
En mi opinión, deberíamos de plantearnos un cambio general en nuestro sistema de gobierno.
Considero que, los asesores de nuestros políticos y gobernantes tienen demasiado poco peso en las decisiones que finalmente se asumen. Un político no tiene por qué ser experto en el campo del que se ocupa de gobernar, para eso dispone de asesores. Creo que este grave error nos ha llevado al lugar en el que estamos. En mi opinión este sistema no tiene sentido. Las propuestas y estrategias, deberían de ser elaboradas por personas que vivan día a día la problemática del sector, para aplicar con verdadera eficacia los medios y herramientas de que se disponen a la hora de gobernar. Por eso, creo que es sería tan importante que el responsable del Ministerio u Organismo de Turismo (el que quiera que sea), pertenezca al sector.
Aunque, como siempre digo, ¡qué sé yo! Sólo soy una novata que acaba de aterrizar, y que tiene la cabeza llena de ilusiones y ganas de cambiar las cosas… Pero que no sabe por dónde empezar.
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