Cuba prepara su reapertura al turismo para mediados de noviembre

Los protocolos que regirán a partir de la reapertura estarán centrados en la vigilancia de pacientes sintomáticos y la toma de temperatura, precisa el comunicado. No se exigirá a la llegada la prueba diagnóstica PCR y se reconocerá el certificado de vacunación que presenten los pasajeros, si bien se realizarán test COVID de manera aleatoria.

También indica que se iniciará la apertura del mercado interno turístico de manera gradual en correspondencia con los indicadores epidemiológicos de cada región del país.

Vacunación masiva

En la actualidad, las autoridades sanitarias cubanas avanzan en un cronograma de vacunación masiva a cuyo término, a finales de este mes, prevén que toda la población a inmunizar haya recibido al menos una dosis de sus vacunas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, tres fórmulas cubanas que cuentan con la autorización de uso de emergencia en el país.

Para mediados de noviembre, cuando esperan iniciar su reapertura al turismo, las autoridades cubanas prevén haber inmunizado con las tres dosis de la pauta el 92,6% de las 11,2 millones de habitantes que viven en la isla -incluida la población de edades entre 2 y 18 años-.

Después de haber restringido la entrada de viajeros desde el 24 de marzo, decisión endurecida el 2 de abril de 2020, en octubre del pasado año Cuba reabrió los aeropuertos, tras lo cual se dispararon los contagios, en su gran parte, atribuidos al incumplimiento de los protocolos de aislamiento para los viajeros.

En estos momentos, la isla exige a los viajeros la presentación de una PCR negativa, realizado como máximo 72 horas antes de la llegada, a la que agrega otra prueba a la llegada al país. Además, todos los que arriban, tanto extranjeros como cubanos residentes o no, están obligados a realizar una cuarentena de una semana. Por ese motivo, desde enero permanecen reducidos al mínimo los vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití, República Dominicana y Colombia.

Cuba atraviesa actualmente el peor rebrote de la pandemia, con reportes que en las últimas semana se mantuvieron entre los 8.000 y 9.000 contagios diarios y 80 fallecidos de media, lo que sitúa al país como uno de los de mayor incidencia del coronavirus en Latinoamérica.