¿Los hoteles low cost serán la nueva tendencia turística mundial?
Para los pequeños establecimientos existe una oportunidad de regresar a las raíces de la hotelería
Publicada 08/04/14¿Serán los hoteles low cost la próxima gran tendencia en la industria turística mundial tras el auge de los vuelos de bajo coste en la última década? ¿Y cuándo redescubrirán los establecimientos a los huéspedes y se convertirán de nuevo en anfitriones? Ésos fueron los dos temas que se debatieron este año en el foro del World Travel Monitor en Pisa.
En los últimos cuatro años el número de pernoctaciones internacionales se ha incrementado un 16% hasta alcanzar los 7.500 millones de noches, según el World Travel Monitor de IPK International. El alojamiento privado y alternativo, con un alza del 31%, así como los hoteles de lujo y económicos, con crecimientos del 19% y 15%, respectivamente, han sido los que han captado esos 200 millones de nuevas estancias; ya que los de gama media sólo han registrado un aumento del 8%, como ha apuntado el presidente de IPK, Rolf Freitag.
Las condiciones más restrictivas para obtener financiación debido a la crisis mundial han provocado que los inversores prefieran jugar sobre seguro centrándose en los mercados fuertes, las marcas reconocidas y los modelos de negocio de éxito para asegurarse el retorno de su inversión, según la periodista María Puetz-Willems, fundadora de HospitalityInside.
Los operadores hoteleros se han dirigido así a los extremos, o lujo o low cost. Los inversores, explica, “están actualmente menos interesados en nuevos operadores, ideas o conceptos. Prefieren proyectos fáciles de entender, calcular y financiar. Esto implica una creciente estandarización y que los hoteles se conviertan cada vez más en una commodity”.
En el segmento de bajo coste algunas cadenas también se están enfocando en marcas reconocidas y una buena relación calidad-precio. El grupo alemán de hoteles económicos y de diseño Motel One, por ejemplo, está creciendo en localizaciones prime en las principales ciudades, que en el pasado hubieran estado reservadas para establecimientos y marcas de alta gama.
Experiencia del cliente
Pero estas tendencias también están afectando a la experiencia del usuario, según reconoce la periodista. “Nadie habla ya de huéspedes, sólo de consumidores y clientes. Los viajeros que buscan experiencias individuales como estancias más personales o localizaciones únicas, han sido olvidados”.
Los pequeños hoteles deberían por tanto utilizar mejor internet para conectar con ese tipo de viajeros y competir con los grandes actores del sector, como recomienda Puetz-Willems. Estos establecimientos deberían presentar su USP (propuesta única de venta, por sus siglas en inglés), ofrecer temáticas, contar historias verdaderas y convertirse en parte del vecindario mucho más de lo que ya lo hacen. Y es que, según sus propias palabras, “para los pequeños operadores existe una oportunidad real de regresar a las raíces de la hotelería y beneficiarse de volver a ser un anfitrión de nuevo”.
Millennials
La tendencia creciente de los alojamientos de bajo coste se ve promovida por factores como los compañías low cost y los cambios tecnológicos potenciados por internet y las redes sociales, así como los hábitos de viaje de los Millennials, como indica María Teresa Agostini, consultora de PKF Consulting.
Las cadenas especializadas están creciendo rápidamente y han surgido distintas formas de alojamiento privado como el Couchsurfing, con seis millones de miembros registrados con una edad media de 28 años, o nuevas modalidades de alquiler barato como Airbnb, la más grande en EEUU con 10 millones de reservas hasta la fecha, aunque también hay otras plataformas de gran importancia en Europa como HomeAway.
Por su parte los hostels están transformando su imagen mejorando su oferta con habitaciones más pequeñas, una gestión más profesional y mejores instalaciones. De este modo están ampliando su demanda y ya no se dirigen sólo a grupos y gente joven. Pero sus tarifas siguen siendo bajas, con un precio medio por habitación de 59 euros y de 17 por una cama. En este nicho de mercado han surgido nuevas cadenas en Europa que están creciendo rápidamente, como A&O, Generator, Meininger y Wombats.
En este sentido David Chapman, director general de WYSE (World Youth, Student and Educational Travel Confederation), ha destacado que “los hostels están cambiando su imagen de alojamientos baratos de masas y están diversificando sus mercados con mejores instalaciones, zonas comunes y wifi gratis. De hecho la diferencia entre hostel y hotel es simplemente esa letra ‘s’ que simboliza el aspecto ‘social’ de su oferta”.
Este reportaje está disponible en el número de abril de Hosteltur y también en el documento adjunto.
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