El negocio de los autónomos sigue ralentizado pese a la mejora de la crisis

De ese 30,3% que ha conseguido que su actividad se sitúe a niveles previos a la crisis sanitaria, el 23,8% asegura que su negocio se ha recuperado al 100% e incluso ha aumentado respecto a esa fecha.

Del porcentaje que sostiene no haber alcanzado la recuperación, el 54,9% explica que la bajada de la facturación es todavía superior al 50%. Además, entre los que no han logrado mejorar, el 47,5% no descarta tener que cerrar su negocio y 7,4% reconoce que tendrá que hacerlo.

El colectivo de los autónomos, integrado por 3.262.255 profesionales afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) a fecha de agosto, es uno de los más castigados por la crisis. Con el fin de conocer su situación y su previsión respecto a la evolución de sus negocios, ATA viene realizando este tipo de encuestas desde abril de 2020. En esta ocasión ha contado con la opinión de 1.354 encuestados.

Respecto a sus perspectivas de recuperación, uno de cada cuatro autónomos, el 24,8%, estima que no habrá mejoras hasta 2023, e incluso algunos apuntan a 2024 como el año en el que logrará que su actividad remonte a niveles previos a la pandemia.

Al mismo tiempo, el 30,3% afirma haberse recuperado ya y el 2,6% considera que en el último trimestre del 2021 alcanzará niveles de facturación y trabajo anteriores a la crisis de la COVID-19.

Por otro lado, tres de cada diez autónomos (el 32,1%) sufre problemas de morosidad, tanto pública como privada, o ambas. Un 62,7% de los encuestados por ATA asegura no verse en este momento afectado por esta situación

La encuesta analiza también las medidas aplicadas para paliar la bajada de facturación. En este sentido, el 8,6% afirma estar cobrando actualmente el cese de actividad, frente a la gran mayoría, el 90,8%, que indica que no está cobrando dicha prestación.

El 34,2% de los que cobran la prestación por cese de actividad prevé darse de baja como autónomos cuando se ponga fin a la misma

Ayudas directas

El estudio ha preguntado también por su valoración respecto al paquete de ayudas directas de 7.000 millones de euros aprobado por el Gobierno y la mayoría las otorga un suspenso. Dan una valoración de 2,8 sobre 10. Es más, tres de cada cuatro autónomos, el 74,71%, suspende las medidas, y el 46% les da la valoración más baja posible, un 1.

Del 25,9% de los autónomos que aprueban las ayudas directas, únicamente el 2,56% de ellos les da una puntuación superior a 9.

Solo el 9,7% de los trabajadores por cuenta propia afirma haber solicitado las ayudas directas de Gobierno, debido a las trabas que se ponen para poder acceder a las mismas

Asimismo, uno de cada dos autónomos, el 49,5%, cree que no es el momento de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) porque con la situación actual no pueden permitirse subidas en costes salariales. Únicamente uno de cada diez autónomos valora positivamente esa subida, al considerarlo algo necesario para llegar a los niveles de la UE.

Al 30,2% les es indiferente pues afirman tener a sus trabajadores con una nómina superior al salario mínimo

“Las ayudas directas han sido un fracaso y no llegan a los autónomos. Lejos de apoyar y tomar medidas que ayuden a los autónomos a salir adelante, ahora nos castigan con la subida de la cuota de autónomos y del SMI”, afirma Lorenzo Amor, presidente de ATA