Prórroga de los ERTE en dos fases: seguirán igual hasta el 31 de octubre
Se pretende así que las empresas tengan más tiempo para renovar la solicitud de este mecanismo de protección del empleo
Publicada 24/09/21 13:24h- Hay acuerdo para que las empresas soliciten un nuevo ERTE, en una nueva fase, cuya vigencia empezaría el 1 de noviembre
- La intención del Ministerio de Inclusión de condicionar la exoneración en la Seguridad Social la formación, principal desencuentro
- Otro escollo es el "contador a cero". Es decir, que el cobro de la prestación del trabajador en ERTE no compute si se tiene que ir al paro
El Gobierno y los agentes sociales ultiman la negociación para la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que finalizan el próximo 30 de septiembre, con las exoneraciones vinculadas a la formación como principal escollo para cerrar un acuerdo. Sin embargo, sí hay consenso sobre la necesidad de mantener un mes más las condiciones actuales antes de que entre en vigor el nuevo esquema. La mesa de diálogo social acordaría, por tanto, prorrogar hasta el 31 de octubre los presentes ERTE, según fuentes sindicales. De este modo habría una segunda fase, con nuevas condiciones, entre el 1 de noviembre y el próximo día 31 de enero.
En la reunión mantenida este jueves -y que han retomado en la mañana de este viernes- entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales ha habido un acercamiento respecto a la necesidad de que las empresas vuelvan a solicitar un nuevo ERTE, cuya vigencia empezaría el 1 de noviembre, según han explicado fuentes sindicales.
Para ello tendrán hasta el 10 de octubre para presentar la solicitud, con un plazo de 10 días por parte de la Administración para resolverla.
Mientras tanto, la mesa de diálogo social acordará prorrogar hasta el 31 de octubre los presentes ERTE, dando margen así para solicitar y resolver los nuevos, han explicado desde CC OO.
Según UGT, el Gobierno ha reconsiderado su inicial posición y el silencio administrativo deberá entenderse como positivo y no como negativo, tal y como planteaba el pasado martes.
En la reunión de ayer, a la que no asistió ningún representante de la Seguridad Social, se mantuvo como principal escollo la intención del Ministerio de Inclusión de vincular las exoneraciones en el pago de las cotizaciones sociales de los trabajadores en ERTE a que las empresas pongan en marcha planes de formación para su plantilla
Fuentes de los sindicatos UGT y CCOO han explicado que éste es "un inconveniente" a la hora de cerrar un acuerdo.
A juicio de UGT, aunque es "una buena idea", esto "debe hacerse con las suficientes garantías, que no se dan en una prórroga que debe servir para llevar los ERTE por la COVID-19 al 31 de enero de 2022".
Para CCOO, este asunto "debe abordarse en la mesa de modernización del mercado laboral", dentro de un nuevo mecanismo de flexibilidad interna que sustituya a dicho mecanismo de protección de empleo, vinculando las reducciones de jornada a planes de formación, "y no en esta negociación".
También es un obstáculo para el consenso el llamado "contador a cero", es decir, que el cobro de la prestación por desempleo de los trabajadores en uno de estos ERTE no compute para una eventual percepción de esta prestación en caso de irse al paro.
UGT ha pedido que dicho contador a cero, que actualmente termina el 31 de diciembre, sea ampliado hasta el 30 de junio de 2022, y ha advertido de que "es imprescindible para nosotros que las personas trabajadoras no sufran merma en el desempleo".
Este asunto, para el que hay consenso entre los agentes sociales, no parece que vaya a ser un escollo, sino que falta que el Gobierno "concrete su posición".
CCOO ha insistido en la reunión en recuperar las prestaciones para los fijos discontinuos y en nuevos ERTE de limitación de actividad, en el caso de que haya nuevas restricciones.
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