La receta para que los agentes salgan de esta y de muchas otras crisis

Duró fue entrevistado por el director de Hosteltur, Manuel Molina, y habló de su propia experiencia personal, considerando que hay que aceptar que "la vida es cambio constante", que siempre habrá problemas a los que enfrentarse. En el caso de la "agente de viajes habrá quien ante la adversidad se crece y otro que solo se queja".

"Me pregunté por qué dirigimos nuestra vida hacia un lado o hacia otro" porque "la realidad no existe, lo que existe es tu percepción de la realidad", y "ante una misma situación uno actúa y el otro se rinde. En las agencias, igual"

Nuestra tendencia es ver lo negativo y no las oportunidades, pero "las emociones condicionan la razón" y en la educación que reciben los niños no se tiene en cuenta. "En los colegios damos conocimiento pero no ilusión". Habrá otra pandemia y habrá otras cosas malas que sucederán y el individuo tendrá que contar con esa herramienta de la ilusión, de los objetivos.

Para Duró es importante ver que la perspectiva de una persona en momentos anteriores de la Historia era muy diferente de ahora. Antes "el objetivo era sobrevivir" pero ahora "vamos a vivir 100 años" y la visión tiene que cambiar.

"La verdad es que tú haces planes y la vida hace lo que quiere" pero eso no quiere decir que se deba adoptar una actitud pasiva. Y profundizando habló de varios tipos de cerebro que conviven en nosotros y que juegan un papel importante. "El primero secreto para luchar en un mundo cambiante es el cerebro reptiliano", el que te impulsa a cuidarte, a hacer deporte, a una alimentación sana, a dormir bien", es un cerebro que se ocupa de nuestra salud, y que ayudará a vivir bien esos 100 años.

Luego está el cerebro emocional. "Se tiene que hablar de cociente emocional. Por eso hay gente que pase lo que pase cuando hay un problema busca una solución y otros que buscan culpables". El problema es que "no hay un por qué vivir, es un problema de ilusión".

"La capacidad principal de la gente que tiene éxito en la vida es la alegría. Tenemos que volver a eso, porque en el mejor de los mundos nunca hemos tenido más tristeza. Por cada emoción positiva tenemos 20 negativas"

Duró comentó que durante la pandemia hemos tenido un Intermezzo, un tiempo para reflexionar "pero lo que hemos hecho es contar muertos, por eso los niños ya no ríen". Nos hemos centrado en lo negativo, cuando en realidad el 95% de las cosas malas que pensamos no van a pasar.

Duró en un momento de la entrevista con el director de Hosteltur, Manuel Molina.

Por eso la agencia debe partir de aceptar lo que ha pasado. "Lo aceptas, aceptas que hay una crisis y no estoy suficientemente preparado, luego he de pensar ahora en ver cómo actuar. No eres responsable de lo que te pasa pero sí de tu actitud ante ello".

Con la edad, "me he dado cuenta de algo que me costó mucho: todos somos iguales. A partir de 40 años tu cuerpo va para abajo y tus neuronas también. Nadie ha vivido 100 años, si todos somos iguales por qué nos preocupamos", todos tendremos que enfrentar ese reto y "por eso lo importante es la actitud".

Su consejo es "seguir al corazón no a la razón", porque de lo que todo el mundo se arrepiente es de alejarse de la familia, de dejarla a un lado por el trabajo, de no haber sido más feliz...

"Esta crisis solo es una forma que te da la vida para ayudarte a cambiar", que veas que "el problema no es si llego a las ventas previstas para este mes, es tener un sueño por el que vivir" todos esos años que quedan. "Necesitamos un objetivo" para poder estar preparados ante la vida que nos ha tocado vivir.