Imserso: aún quedan semanas antes de formalizar el contrato
El Instituto se defiende: “Si licitación de los viajes se hubiera adelantado a marzo o abril, no habría sido posible la organización de las ofertas por parte de las empresas”
Publicada 08/10/21 09:50h
Con un retraso considerable con respecto al proceso habitual en anteriores concursos, pero ya hay una adjudicación provisional de los viajes del Imserso para las dos próximas temporadas. Sin embargo, todavía quedan semanas para formalizar el contrato, según ha comunicado este jueves el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, y en el aire hay una amenaza de impugnación por parte de Ávoris Corporación Empresarial que podría demorar más la reanudación del programa de vacaciones, cancelado desde principios de marzo de 2020 por la pandemia.
"Tras la adjudicación provisional, quedan algunas semanas de trámites preceptivos de presentación de documentación de las adjudicatarias para la formalización de contratos", señala el Instituto en una comunicación en la que trata de justificar el retraso en el procedimiento de este año, para defenderse de las presiones por parte de agencias y hoteleros para agilizar el proceso.
Hay que recordar que los viajes de los mayores suelen empezar a venderse en las agencias a mediados de septiembre y las primeras salidas de viajeros se suelen producir en octubre.
El Imserso señala que el proceso de contratación para la temporada 2021-2022, prorrogable hasta la temporada 2023-2024, avanza con una propuesta de adjudicación por lo que la vuelta de los viajes "están más cerca".
Explica que este miércoles culminó la fase de valoración de las ofertas de las licitadoras, "de forma que la fase más compleja de contratación se ha cerrado en apenas tres meses, y habiendo superado una suspensión cautelar por recursos ante el Tribunal de Recursos Contractuales y una actuación relativa a la competencia dictaminada por la CNMC que se ha solventado sin mayores incidentes".
Defiende que para que los viajes se pudieran reanudarse con normalidad tras la obligada interrupción por la pandemia, debían darse dos condiciones imprescindibles.
La primera “y más importante” es que existiera una situación de "seguridad razonable" respecto a la COVID-19, que “se ha logrado estos meses atrás por el importante nivel de inmunización alcanzado gracias al extraordinario esfuerzo en vacunación que ha realizado España”.
La segunda condición era "la existencia de ese escenario de certidumbre acompañado a la existencia de una oferta turística suficiente que permitiera el impulso de la nueva contratación".
El organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 advierte que "si licitación de los viajes se hubiera adelantado a marzo o abril, no habría sido posible la organización de las ofertas por parte de las empresas. Afortunadamente el sector turístico español se reactivó este verano".
A falta de formalizar los contratos de adjudicación, el Instituto adelanta que ya "se están preparando las más de tres millones de comunicaciones dirigidas a las personas beneficiarias en las que se indicarán, como es habitual, las fechas concretas de inicio de la comercialización de los viajes".
Por último, el Instituto defiende que los pliegos de este año se han ajustado a las preferencias manifestadas por las personas beneficiarias de estos viajes en la temporada anterior, atendiendo a la calidad que merecen, reforzando las medidas de seguridad y manteniendo los precios de manera que nadie que lo desee quede sin poder optar al programa de vacaciones.
En el concurso de este año, además de menos plazas que en el anterior, los mayores tienen menos opciones, al eliminarse las estancias de 15 días y los viajes combinados.
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