Accor cesa a su CEO, Denis Hennequin

El comunicado oficial, hecho público pasadas las 10 de la noche, confirmaba que la junta directiva de Accor se reunió ayer a propuesta de su presidente, el propio Hennequin. Durante el encuentro todos los directores asistentes, atendiendo a la situación del grupo, llegaron a la conclusión de la que estrategia adoptada es la correcta y decidieron mantenerla inalterable.

Sin embargo, “dadas las actuales condiciones económicas y la rápida transformación de su competitivo entorno, Accor ha de acelerar la aplicación de esta estrategia para reforzar su posicionamiento. La junta por tanto pidió que se diera la máxima prioridad a focalizar energía y recursos a la transformación del modelo de negocio del Grupo, mientras tomaba nota de las reservas de Hennequin, por lo que votó por unanimidad finalizar su mandato con efecto inmediato”, concluye el comunicado.

Denis Hennequin ha sido el CEO de Accor desde enero de 2011.

La junta directiva ha decidido crear un equipo ejecutivo de transición, liderado por Caillère como CEO e integrado por Philippe Citerne, hasta ahora vicepresidente de la junta, como presidente no ejecutivo, sustituido en su anterior puesto por Sébastien Bazin. Esta decisión se ha tomado dos días antes de la Junta General de Accionistas, que tendrá lugar este jueves día 25, presidida por Citerne.

La junta ha reconocido las medidas iniciadas por Hennequin durante más de dos años para reorientar la actividad de Accor, ampliando su internacionalización y reforzando sus marcas. Esos resultados, según se afirma en el comunicado, “permitirán al Grupo iniciar una nueva etapa de su desarrollo con confianza”.

El diario francés Le Figaro hablaba anoche de la creciente presión sobre el CEO del Grupo en los últimos meses con respecto a la estrategia de bienes raíces y la política de dividendos. Obviamente, los accionistas no estaban satisfechos con la estrategia de Hennequin.

Hennequin sustituyó en enero de 2011 a Gilles Pélisson, quien no estuvo en el cargo ni dos años. Sea quien sea su sucesor ahora, deberá ser consciente, según apuntan desde Hospitality Inside, del hecho de que su nombre y experiencia no serán importantes para los accionistas, que sólo valoran los resultados.