Las aerolíneas programan para este invierno una capacidad mayor que en 2019
Hay diferencias en la red Aena: en los aeropuertos canarios, el número de plazas aumenta un 20%, mientras en Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat se acercan al ofertado en 2019
Publicada 26/10/21 14:44h
Las aerolíneas han programado en los aeropuertos españoles para este invierno, del 31 de octubre de 2021 al 26 de marzo de 2022, más de 108,8 millones de asientos, cifra que supone un aumento del +4,2% con respecto a la oferta de la misma temporada del año 2019, previo a la pandemia de COVID-19. En el mercado doméstico, la oferta aumenta un +9%, con más de 41 millones de asientos en rutas entre aeropuertos españoles, mientras que en el mercado internacional ha incrementado solo un +1%, con 67,4 millones de asientos ofertados. El número de movimientos programados también aumenta un +2,3%, con algo más de 639.000 vuelos comerciales.
Hay diferencias de oferta a lo largo de la red de Aena: la de los aeropuertos de Barajas y El Prat se acerca a la programada en la misma temporada de 2019, con más de 27,2 millones de asientos (-3%) en Madrid y 20,4 millones (-3%) en Barcelona.
Asimismo, destacan los incrementos en los aeropuertos de los archipiélagos. En los de Canarias registran una subida del +20% en plazas programadas, con 25,6 millones de asientos. Lidera Gran Canaria, con 7,8 millones, un +18%; Tenerife Sur, con 6,4 millones, un +25%; Lanzarote, con 4 millones, un +31%; y Fuerteventura, con 3,4 millones, un +33%.
En los aeropuertos de Baleares: Palma de Mallorca tiene una oferta de 6,6 millones, un +15%; en Ibiza es de 1,6 millones de asientos (+25%); y en Menorca, 668.000 asientos ofertados (+19%).
Después de España, destacan tres países en las ofertas para este invierno. Las aerolíneas ha programado capacidad en rutas con el Reino Unido, 12,4 millones de asientos (-5%); Alemania, 9,6 millones de asientos (+5%) e Italia, 6,6 millones de plazas (+12%).
El gestor aeroportuario destaca que estos datos generales para la temporada son positivos, pero el grado de incertidumbre sigue siendo elevado, por lo que la programación de asientos y movimientos puede estar sujeta a cambios de las aerolíneas.
En la temporada de invierno de 2019, la actividad comenzó a caer en las dos últimas semanas de marzo por la aparición de la pandemia de COVID-19, lo que afecta el análisis comparativo de las cifras.
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